Super 8


Cada vez tengo más claro que los trailers deberían estar prohibidos y si uno quiere conocer información sobre una película debería buscarla por la red antes de ir al cine. Así nos ahorraríamos los disgustos de ver un trailer durante meses, crearnos unas expectativas y a la hora de la verdad, recibir un disgusto del copón cuando aquello que ya hemos desarrollado en nuestra cabeza no es lo que recibimos una vez se apagan las luces y empieza la película. Uno de estos disgustos es el que me llevé cuando fui a ver 10 Super 8, película que se estrena la semana que viene en España con el mismo título. Como por desgracia estamos en verano y la cartelera está muy seca y no llegan otros estrenos, tuve que padecer esta cosa que seguramente en otra época del año habría evitado.

Un grupo de julays montan un paripé para olerle el potorro a la chocha de su clase y acaban salvando al mundo y al universo sin ilusión ni fantasía

Regresamos al segundo milenio y al último cuarto del siglo XX y nos encontramos con un grupo de niños que rueda una película de zombies en super 8. Para una de las escenas han conseguido que una piba que al parecer es muy guapa la haga y cuando están rodando hay un accidente de tren y a partir de ese momento, el villorrio acabará ocupado por los militares y comienza a desaparecer la gente. Los niños parecen ser los únicos inteligentes en el lugar y tendrán que resolverlo todo y salvar el mundo.

La película la hicieron como homenaje al cine de Steven Spielberg y hasta le han dado un aspecto de peli vieja que personalmente no me gustó ni me impresionó. Parece como si hemos ido al cine a ver algo rodado hace treinta años y que no han sabido conservar en condiciones, o han coloreado con algún programa chino barato para ponerlo en la cadena TNT. La película se divide en dos partes, antes de ver al extraterrestre y después de verlo. La primera parte carece de espíritu, es aburrida, las tramas secundarias son sosas e intrascendentes y los niños carecen de carisma alguno y aunque intentan que sean un pequeño grupo como los de los Goonies o el chamo de E.T., fracasan en el intento. Una vez tenemos al extraterrestre en pantalla hay más acción y eso pero la historia sigue fallando, no sientes en el estómago ningún hormigueo y si has visto el trailer sabes todo lo que va a ocurrir y no logran sorprenderte. La cantidad de «actos de Dios» en los que los niños resuelven la papeleta de los adultos es tan escandalosa que da hasta lástima y el final provoca arcadas de pura sobredosis de ñoñería. La escena del accidente del tren, momento cumbre de la primera parte, es tan increíble que da risa, no se la cree ni un jacoso con mono y eso quizás sea lo peor, ya que ahí ya perdemos la fe para los restos. Una lástima que el nombre del director detrás de esta película tan sosa sea J.J. Abrams, un hombre que ha dirigido grandes historias y que aquí debía estar trabajando por el cheque.

Las mejores interpretaciones son las de los adultos ya que los niños andaban un poco desorientados y destaca por lo mal que lo hace una tal Elle Fanning a la que te dan ganas de mearla encima y ahogarla si puedes. Dios, que alguien le ponga pilas alcalinas a esa niña que trató de copiar el estilo de Nicole Kidman pero fracasó ostentosamente.

Si de lo que se trata es de ir al cine a aburrirte y disfrutar del aire acondicionado, esta es una opción excelente.

03/10

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