Tengo ganas de ti


Habiendo pasado por España esta semana, lo primero que hice fue mirar la cartelera y ver si había algo de cine español para ir a verlo y por suerte aún seguía en los cines la continuación de 3 metros sobre el cielo, película que recordaréis que a mí me encantó porque soy como una ameba y me conformo con poco y más si no hay guerra civil de por medio. Además, como tengo complejo de subintelectual, me he leído el libro y en este caso uso el verbo leer correctamente ya que usé mis ojitos y mi preciada vista para realizar esta tarea. A eso le sumamos que soy fans de la mitad de los jóvenes actores y actrices que salen en la película y me tenéis en el cine media hora antes esperando que nos dejen entrar y sentado en la tercera fila, ya que he descubierto que los Orcos tiran para atrás y así por lo menos no los padezco. La película se llama Tengo ganas de ti y si tenéis suerte es posible que siga en cartelera en vuestro cine favorito.

El julay talludito regresa a Barcelona después de unos años fuera y se encoña de una pelleja poligonera

Hache regresa a Barcelona después de haber estado en Londres y sigue trabado con el rollito que tuvo con Babi, la cual ha pasado página y ahora tiene novio formal. Mientras se asienta conoce a Gin, una chama más bien barriobajera y algo agresiva con la que comienza una relación muy pasional y que parece encaminarse hacia una gran colisión. Cuando todo parece ir por buen cauce, Babi se cruza en su camino y se monta el Belén.

Tanto en la primera como en esta, lo más curioso es como son muy respetuosos con la novela y la forma en la que plasman en imágenes lo que nosotros creamos en nuestra cabeza. El guión selecciona algunas de las mejores escenas del libro y prescinde de otras que servían para estirar la historia. Aquí lo importante es comprender el dolor de Hache y la manera en la que vuelve a descubrir el amor, tanto por una chica como por su madre. Mario Casas resulta muy creíble y cuando no llega, lo suple con carisma, algo de lo que va sobrado. Tiene una forma de mirar que le ahorra palabras. Su nueva chica es la preciosa y simpática Clara Lago a la que yo no había visto hasta ahora pero que tendré en cuenta. Mi actriz favorita es sin lugar a dudas Marina Salas con su torturada Katina, una chica que en la primera película era pura felicidad y ahora es puro sufrimiento. Por último, destacar el par de escenas místicas de Álvaro Cervantes que quedan muy bien y sirven para hilvanar aún más la primera parte con esta. La música vuelve a tener un papel protagonista y la banda sonora está muy bien elegida y la trama es lo suficientemente adictiva para que te enganches y no pierdas comba. Este es un excelente producto de diseño que nos recuerda que en España cuando quieren, también pueden hacer cine comercial y por el que la gente está dispuesta a pagar.

Si aún no la has visto, no deberías dejarla escapar, sobre todo si fuiste al cine a ver la primera parte. Como tiene carrera de motos y algo de acción, encaja en el tipo de pelis al que van todos los miembros del clan de los Orcos, incluidas las hembras. Los intelectuales no creo que tengan estómago para esto.


3 respuestas a “Tengo ganas de ti”

  1. Mario Casas está muy bueno, pero me parece un paquete como actor y que hace lo que sea para quitarse la camiseta, cosa que no está mal, porque es muy bonito de mirar. A los demás no los conozco. Creo que paso.

  2. En esta no se quitó la camisa tantas veces y tiene un carisma animal tremendo. En la serie el Barco es donde se quita la camisa dos veces o tres por episodio pero eso es parte del encanto de la serie, junto con las botellas de Coca-Cola infinitas después de llevar de travesía un montón de meses, algo que recuerda al milagro del vinillo y los peces de cierto jerarca de cierta secta cristiana en la que predominan los tocamientos a los niños y no pagar impuestos en Españístán.