The Disaster Artist


El domingo de la semana pasada me di un madrugón del quince para ir al cine. A las ocho de la mañana yo ya estaba duchado y comenzando a preparar mis Pannenkoeken y a primerísima hora de la mañana iba al cine, que presuponía vacío, aunque me equivoqué, al final fuimos dos espectadores en la sala. La culpa la tuvo la cadena de cine ya que programaron esta película solo a primera hora o super-tarde y no me mola nada regresar a mi casa después de la una de la mañana, que aquí en el norte por la noche hace un frío del quince y son ocho kilómetros y pico en bicicleta. La película en cuestión se titula The Disaster Artist y al parecer en España se estrenó con el título gringo porque no les dio tiempo a imprimir los posters con el truscoluña no es nación que había sido elegido por la distribuidora.

Un par de julays aprenden el curro de actores en un curso de corte y confección para parados o algo así

Un chamo que quiere ser actor y a ser posible trabajar en las series de Telajinco conoce en el curso en el que está aprendiendo a un friki que no veas, más raro que criminal independentista truscolán y se hacen amigos. Resulta que el otro tiene guita o eso parece y se van a Hollywood pero como la suerte no les sonríe, deciden hacer su propia película, ya que el friki es como millonario. La película se convertirá en la cosa más rara que se ha visto en la historia, al menos hasta que los truscolanes montaron su espectáculo para regresar a la edad de piedra.

Es una lástima que esta película vaya a ser castigada por el puto MiTú y dentro de nada a nadie le interesará los buena que es la historia o el pedazo de papelón que hicieron los actores. Esto es fundamentalmente el relato de una amistad que no se puede explicar y también la constatación de lo lejos que está dispuesta a llegar la gente para lograr sus sueños. La película es una comedia, aunque con un humor agridulce y no hay un momento en el que no estemos fascinados por la sucesión de eventos irreales que tienen lugar. James Franco está épico como el friki rarísimo con un acento enrevesado y una bruma que envuelve a su persona. Su hermano, James Franco, que en la película hace del amigo, también está bien aunque en su caso se limita a cumplir con su papel y no hay nada especial. Seth Rogen está genial como uno de los miembros del equipo de rodaje. Toda la historia es divertidísima y estúpida y los títulos de crédito finales son de esos que hacen que te quedes en el cine.

No creo que mole a los miembros del Clan de los Orcos porque no tienen capacidad neuronal para comprenderla pero esto es cine obligatorio para todos y cada uno de los sub-intelectuales con GafaPasta. Si se hubiera estrenado hace un año, esta sería una de las películas compitiendo por los Oscars pero mucho me temo que la van a ningunear por razones que no tienen nada que ver con la misma.


6 respuestas a “The Disaster Artist”

  1. Voy a tener que mentalizarme, porque la verdad es que James Franco no me parece ni de lejos un buen actor. Este fin de semana he ido a Madrid ( a ver la exposición de Harry Potter), y aproveché para ir al cine por 10 euros la entrada (dooooloooorrrrr). El caso es que tenía que decidirme entre esta o Coco, y al final, por horario, cayó la mejicana.

  2. Me parto y me troncho. Tuve la exposición de Harry Potter seis meses en el cine al que he ido 97 veces en el 2017 y ni me molesté en entrar y hasta me ofrecieron una vez entrar por la cara los del cine. Ahora tienen la de la Guarra de las Falacias y tampoco me tienta.

  3. Hombre, pues o muy grande es el cine ese, o sería una muestra, porque lo que yo fui a ver ocupaba medio pabellón del IFEMA, y eso son muchos metros cuadrados! Y me encantó, conste. Solo tenía un fallo, y es que para mantener la magia, las luces estaban demasiado bajas en muchas zonas, y las fotos acusaron el problema (aún no he conseguido ver el método de sujección de las velas que flotaban en el gran comedor ¬¬ ). En la expo de Cuarto Milenio por ejemplo, la luz era perfecta para las fotos de los monstruítos.

  4. Instalaron un pabellón fuera del cine conectado al mismo por un túnel. La muestra es la misma que se puso en Holanda y anteriormente en Bélgica y anteriormente en el Reino desUnido.
    La de la Guarra de las Falacias también está en un pabellón externo, con el mismo sistema.