The Last Mimzy – Mimzy, más allá de la imaginación


El problema de las Navidades es que hay pocas películas en cartelera y algunas de ellas suelen estar repetidas en todos los cines habidos y por haber. Por culpa de eso, cuando uno ve once películas en quince días, termina bajando el listón y yendo a cosas que en condiciones normales habrían pasado desapercibidas. A veces hay suerte y en otras ocasiones no. Una de esas películas que nadie creería que has ido a ver fue The Last Mimzy o Mimzy, más allá de la imaginación y aún no sé por qué lo hice ya que estaba convencido que no me iba a gustar.

A una julay pre-adolescente se le hincha la pipa del cabezón de tanto pensar

La época de vacaciones se presta siempre para esas películas que supuestamente están pensadas para niños. NO hablo de las de dibujos animados, que más bien buscan a los padres, sino de esas otras que realmente son historias infantiles que sirven para aparcar a los hijos mientras compras en el centro comercial. The Last Mimzy es uno de estos productos que cuenta la historia de una niña que encuentra algo en la playa y a partir de ese momento se empieza a volver más inteligente y acaba por llamar la atención. La chica parece escuchar una voz que le cuenta cosillas y le pide ayuda y se verá inmersa en una gran aventura junto con su hermano para salvar el futuro de la raza humana. Todo muy aséptico, muy políticamente correcto y por extensión, muy aburrido. Nos toparemos con los padres incrédulos y que se asustan al ver lo que sucede, con unos profesores místicos que se han pasado la vida fumando porros y eso les ha dejado el cerebro muy dañado y un hermano mayor que se deja manipular por la chiquilla. Todo tan real como la vida misma. Hay momentos en los que recuerda demasiado a la película E.T. pero sin la magia y la fascinación que esa historia tenía.

En definitiva, hay poco que contar. Una película más bien mala que harás bien en evitar.
4artuditos