Una película que venía acompañada de un montón de ruido mediático, de gente hablando del gran papel del actor protagonista y con tanto ruido no me fijé que jamás hablaban de la historia, solo se centraban en esa interpretación. Al final piqué y fui a ver The Pursuit of Happyness que en España se transformó en En busca de la felicidad por aquello de las ventajas del doblaje.
Un simio julay con asas en vez de orejas se folla a una maruja cualquiera siempre que puede y por una mala corrida tiene un hijo más feo que Tizio y más plasta que la Veneno. Vende máquinas de coser venidas a menos y la zorrilla termina por dejarlo porque dice que un hombre que vende ese tipo de aparatos ha de ser mariquilla o incluso maricón. Una vez con su pequeña bestezuela se mete a hacer un curso de CCC y a partir de ahí pretende darnos pena con los solapones del niño y poniendo caritas mientras blancos malos malísimos se las hacen pasar putas. Como toda película de tontos ha de tener un final feliz tuvo suerte y ya cerca de los títulos de crédito puede respirar tranquilo.
Creo que al final dicen que está basada en un hecho real. Si esto me lo cuentan antes de entrar me la ahorro que estas películas de superación personal las ponen gratis en la tele los domingos por la tarde y están más vistas que las tetas de Sabrina. Definitivamente la magia de la actuación de Will Smith falló conmigo, no consiguió embaucarme. Me pareció sosa y poco interesante al igual que la historia que contaban. El uso (o abuso) del niño para dar pena tampoco me conmovió en demasía. Al chiquillo lo ponían con caritas de pena y siempre de la mano del colega pero ni así despertaban interés. El hombre comienza como perdedor, perdiendo a la esposa, perdiendo dinero, perdiendo la casa y como ya ha tocado fondo solo podemos ir hacia arriba. Consigue una beca para estudiar para tiburón de Wall Street y las pasará canutas para alimentar a su hijo y al mismo tiempo sacar los estudios. En una ciudad con millones de habitantes pierde un par de los cacharros que vende pero gracias a la magia del cine siempre se cruza por la calle con los que se los han robado y consigue recuperarlos. Por lo demás es un envoltorio creado para el lucimiento de Will Smith que no será recordado y que en mi caso estoy dispuesto a olvidar en cuanto termine de escribir esto.
Supongo que para muchos será una historia enternecedora y sobre todo si tienes esa sensibilidad tan especial te identificarás con el sufrimiento del protagonista y te enternecerá el niño cuando sale en pantalla y cuando está sufriendo en la guardería de coreanos malvados en la que su padre lo aparca todos los días durante un montón de horas. Conmigo eso no funcionó.
Lo mejor de la película es la ciudad y lo real que parece. Por lo demás, seguro que quieres verla y seguro que te gustará pero no te esperes tener una película con Chocha guapa y esas cosas. Esto es solo drama aburrido que tiene un pase, pero más bien de domingo tirado en el sofá con una cerveza sobre el barrigón cervecero.