Tratando de educar a algún que otro lerdo


Ya estoy un poco cansado de la empresa en la que paso el día para que al final del mes añadan dinero a mi cuenta bancaria. La cosa es que llega un momento en el que la cantidad de cosas que no te gustan es mucho mayor que la de las cosas positivas. Llevamos cuatro meses en la granja de pollos en las que nos han embutido y el aire acondicionado sigue sin funcionar correctamente. Lo curioso y supongo que algo con lo que contaba la compañía, es que solo hay dos personas quejándose y yo soy una de ellas. El resto, aunque a la cara te dicen que está mal, se lo callan delante de los jefes para no enojarlos. A mí me importa un carajo lo que les pueda molestar el que lo diga pero sí que me importa más mi salud. Así, sistemáticamente, presento queja tras queja y el hijodelagranputa que lleva ese asunto, aparte de odiarme a conciencia, no hace nada. Yo traduzco su desidia en crear mal rollo en una sala en la que hay veinticuatro personas y consigo que las otras veintitrés estén a disgusto en el trabajo y siembren mi evangelio por el edificio. Al final, el que me intenta putear acaba saturado por la mala leche que ronda en el ambiente y ha pasado a ser la persona más odiada del edificio. Como estoy sentado en la puerta del baño y todo el mundo tarde o temprano pasa por allí, no hay día en el que no solo jodo a los veintitrés de mi sala sino a los veinticuatro de la de al lado, y tenemos a un tercio de la empresa en permanente estado de cabreo. En las reuniones de los jefillos, se habla del gran éxito que fue la mudanza y de como sólo hay dos personas a disgusto y se palmean unos a otros con alegría. Yo recibo la información por canales que no deberían tener este tipo de pérdidas y aprovecho mi fama como el malo de la película según la empresa para trabajar en mi particular plan, el cual pasa por ser despedido en la próxima tanda, la cual sucederá tarde o temprano.

En paralelo, hago mi trabajo con el mínimo esfuerzo y una tolerancia nula por las horas extras y soy tan puntual como un reloj suizo a la hora de llegar y de marcharme a casa y como fui dotado de un módulo especial al nacer, nada más cruzar la puerta del garaje me olvido del trabajo y vivo mi vida como si nada. La semana pasada, uno de los jefillos con ansia de medallas en su uniforme decidió tomar el control de mi trabajo y hacerlo mucho mejor, mucho más rápido y maravillosamente bien. Algo que se estaba macerando para diciembre lo metieron en una olla exprés y le dijeron a todo el mundo que estaría esta semana el martes. A mí me pagan lo mismo por trabajar o por tocarme los mondongos, así que les cedí el control y me dediqué a tomar café, charlar y quejarme por el aire acondicionado. El viernes, el proyecto estaba tocado y comenzaba a hacer agua por todos lados y la gente se preocupaba. El lunes, el proyecto se hundía miserablemente y nada estaba en su sitio. El martes, no se terminaba el proyecto, el hombre salía tan cubierto de mierda que no hay quien aguante estar a su lado en un radio de cincuenta metros y él y todos los que por supuesto cantaban que no tengo ni puta idea de nada se escondían, cerraban la boca y desaparecían del foco que los delataba. Ahora hablan de acabar en noviembre, después de haber anunciado a todo el mundo que estaría listo ayer. Yo y los que realmente están haciendo el trabajo sabemos que esa fecha no es válida y se volverán a estampar y yo estaré allí para reírme. Por aquello de que la sarna con disgusto es más placentera, me embarqué en un pequeño proyecto junto con la gente de un director de otro departamento. El proyecto se calculó como algo que nos tomaría un mes. Demasiadas cosas difíciles, algunas imposibles y siempre el temor que la tecnología que le debe dar soporte no esté a la altura. Supongo que los estúpidos que mueven los hilos aún no se dan cuenta que yo conozco a todos y cada uno de los empleados, que prácticamente toda la empresa me debe favores y que soy capaz de establecer cauces para el movimiento de información fuera del circuito habitual. Acabé el proyecto en dos días y como bono de regalo, hice cosas que dependían de los cinco empleados del que pasó por encima de mi demostrando que si son un pelín más inútiles, el Estado les podría dar una paga por retardados. El colega está que se le corta la lefa del disgusto que tiene pero no puede hacer nada, el eligió hacer mi trabajo y no ha podido y yo elegí hacer el suyo y en dos horas hago lo que su equipo me dice que no es posible delante de testigos, porque estas cosas siempre hay que tenerlas bien documentadas para que la fama de uno aumente y la de otros avance a buen ritmo hacia su ocaso.

Ahora solo me queda esperar a que empiecen pronto una nueva ronda de despidos y convencer a la empresa de lo adecuado que es el quitarse de encima al cincuenta por ciento de la gente que no está a gusto en el nuevo edificio. Para cuando llegue el anuncio y se sepa que habrán despidos, convertiré la oficina en un lugar tan inhóspito que algunos preferirán ponerse enfermos a venir a trabajar …


16 respuestas a “Tratando de educar a algún que otro lerdo”

  1. La de tiempo que llevas empeñado en que te despidan y no hay manera. A ver si te toca en esta tanda.

  2. Ahora que soy el NEGATIVO mi porcentaje de éxito se ha incrementado considerablemente. Entre eso y el mal rollo que meto en el cuarto de los pollos, yo creo que me largan. La que está que se le corta la regla es mi jefa, que se ve como daño colateral y cree que la van a largar. Del disgusto tan grande le sale una infestación de granos en la cara tan horrenda que imagino que su hombre le pone un cartucho en la cabeza antes de permitirle entrar en la cama, porque te despiertas por la noche y te topas eso delante y lo único que puedes hacer es gritar y gritar hasta que te quedes sin voz.

  3. Hijo, qué malo eres, la pobre bastante tiene. Por cierto, en mi ordenador no me sale el buscador de la página, por lo que estoy como loca buscando tus viajes a Oriente y no puedo, ¿dónde está?. Si es algo que está al lado de «También leo» a mí no me sale.

  4. Pregunta que no tiene nada que ver con esto, lo admito. Estoy buscando vuelo a Tokio y me da un vuelo muy barato, que hace escala en Amsterdam, pero tengo sólo una hora entre vuelo y vuelo, a mí me parece poco tiempo porque el aeropuerto de Schiphol es enorme, no?. ¿Qué te parece?. ¿Dará tiempo a cogerlo?

  5. En esta la mejor bitácora sin premios en castellano y que no se presenta ni se ha presentado a los premios Cutrácoras y por lo tanto no tengo que ponerles un enlace a su cutre-web, las búsquedas se hacen haciendo clic en un enorme y horrendo icono verde en la parte superior derecha con forma de lupa.

    Si tu escala es con aerolíneas convencionales y vas facturada todo el camino desde Sevilla, en una hora tienes tiempo más que suficiente ya que no saldrás del aeropuerto, tendrás que ir al lugar en el que pasas control de pasaporte para entrar en la parte del aeropuerto dedicada a los vuelos fuera de la zona Schengen. Si tu vuelo llega tarde, el otro avión tendrá que esperarte o te tendrán que ubicar en otro vuelo.

    Yo estoy mirando ir a Filipinas para ver los orígenes de la preisle y me sale baratísimo parando en Cantón, la China esa de la comida enterrada y las ricas hamburguesas de perro. Estoy pensando en pasar 3 días en la ciudad para echarme unas risas y tener contenido para dos o tres años en la bitácora. Total, por cuatrocientos ochenta leuros un viaje a China y Filipinas no está nada mal y un Airbus es un Airbus aunque la compañía sea China … y que conste que yo he volado varias veces con Malaysia Airlines he incluso fui en el vuelo que recientemente tumbaron los malvados rusos.

  6. Bueno es que una de ellas es Transavia y la otra la KLM de ida a Osaka y Air France de vuelta desde Tokio. En ambas hay poco tiempo entre vuelo y vuelo, es desde Málaga, pero sale a 1200 euros las dos personas ida y vuelta, que lo veo muy bien, pero tengo dudas porque si el primer vuelo se retrasa la hemos cagado pero bien.

  7. Transavia suele ser puntual y desde este año KLM la usa para añadir pasajeros desde la periferia Europea. Tengo un amigo que fue hace poco a Dubai volando desde Valencia a Amsterdam con Transavia. Si te falla la conexión, KLM te tiene que reubicar.

    En todos mis vuelos del año pasado con transavia, creo que salimos más o menos en hora o antes, sobre todo los de Estambul en los que llegaba al aeropuerto con el tiempo justo para pillar el último tren antes de que empiecen con los nocturnos.

    La peor compañía para mí y la que me ha jincado los peores retrasos es Buelin. Jamás han conseguido volar en hora cuando yo he ido en sus aviones.

  8. Me imagino que en Transavia se podrá embarcar la maleta hasta Tokio, no?, porque si no no da tiempo ni de coña. Yo Transavia no la he cogido nunca, aunque tiene vuelo desde Sevilla, siempre lo pillo caro, aunque sorprendentemente el vuelo saliendo sólo desde Amsterdam sale el doble más caro que desde Málaga, vaya Vd. a saber por qué.

  9. Que yo sepa, viajas en un vuelo de código compartido y las condiciones son las de KLM, aunque eso te lo pondrán en las condiciones del billete. Lo que sí que no te dan ni de coña es comida o bebida entre España y Holanda.

    Hay un montón de gente yendo a Bélgica y Alemania para volar con KLM (holandeses), porque si sales desde allí el billete es infinitamente más barato. Tengo una amiga que fue a Bruselas a coger un tren para viajar hasta Schiphol y desde allí volar a Bangkok y se ahorraba cuatrocientos leuros. Te obligaban a enseñar el billete usado de tren, pero le merecía la pena por el ahorro. También conozco gente que vive en Arnhem y Nijmegen que viajan desde Dusseldorf a Amsterdam y de allí a su destino y haciendo eso se ahorran unos cientos de leuros.

    El vuelo que yo quiero hacer a China es de código compartido y hay días en que el avión es de KLM y otros que es de los chinos. La diferencia está que con los chinos pago 480 y con KLM no me baja de los 900.

  10. Hombre, el apasionado tema del aire acondicionado en las oficinas. Yo necesito trabajar en una nevera. Pero siempre está el típico nenaza que dice que le molesta y lo apaga. Tú le dices que se ponga una rebequita o mejor aún, una puñetera bolsa de plástico en la cabeza. Entonces enciendes de nuevo el aire y le dices que como vuelva a apagarlo va a tener que diseñar pegándole cabezazos al teclado porque le vas a arrancar los brazos. Tema solucionado.

    Por cierto, una pregunta, ¿cuantos días por año trabajado te dan en Holanda en concepto de indemnización por despido? Supongo que llevas bastantes años en esa granja de pollos y tu intención es abandonarla por la puerta grande, es decir, con la morterá bajo el brazo ¿no?

  11. La ley cambiará el año que viene y será mucho más fácil echar gente, con un límite en la cantidad que te pueden dar. Hoy en día depende de la empresa y de los convenios. En la mía, suele ser un mes por año trabajado antes de los 45, un mes y medio por año trabajado entre 45 y 55 y dos meses por año trabajado entre 55 y el momento en el que te echan y habitualmente, añaden al menos dos meses más al total, aunque esa cantidad en ocasiones ha sido mayor, 3 o 4 meses.

  12. Aún me estoy partiendo con el comentario de Doverinto, muy «inspirao», si señor.
    sulaco, como no te echen, y sigas jodiendo así al personal circundante, van a acabar por echarte evacuol en el café. Y yo los entendería.

  13. Lo dudo, el único que le hace putadillas a la máquina de café es el autor del mejor blog sin premios en castellano. También le cambio los contenedores a la máquina de la sopa y así el que se va a tomar una de tomate le sale una de curry y se traumatizan porque creen que han pulsado el botón equivocado mientras yo me parto el culo de risa.

    A la señora que limpia la máquina siempre le digo que me deje escupir en el cacharro del té para que así tenga un saborcillo más rico pero no me deja.