Ahora se comienza a hablar del daño al ecosistema en la zona de Nueva Orleáns y alrededores. Una refinería perdió miles de barriles de petróleo y otras empresas químicas también contaminaron. La zona de Luisiana tiene unas leyes medioambientales muy lasas, muy ligeras para favorecer que esas empresas que normalmente eligen la India y otros países del tercer mundo por sus graves índices de contaminación, se instalen allí. Hasta ahora los políticos y cuatro espabilados han cogido el dinero y llenado sus bolsillos. Desde hace quince días el daño está hecho y posiblemente sea irreparable.
El swamp (zona pantanosa) de esa parte de los Estados Unidos está condenado, al igual que los pobres y aquellos que se ven obligados a vivir en los condados que no interesan a ciertos políticos.
Disfrutad de la foto del ciprés porque este paisaje será historia en muy poco tiempo.