Tula: The Revolt


Por mi ubicación geográfica, tengo acceso al cine holandés y no le suelo hacer ascos, salvo contadas excepciones que tienen que ver con películas excesivamente infantiles y las de los marroquíes, que siempre tienen la misma trama y además, no les entiendo un carajo cuando hablan holandés y no les ponen subtítulos. Así, cuando veo que se estrena una película holandesa que han rodado en inglés para tener un mayor impacto internacional, por supuesto que fui al cine a verla, aunque ni el tema ni el trailer me atraían demasiado. SE trata de Tula: The Revolt, película que por ahora parece que no se estrenará en ningún trozo de tierra que no esté vinculado al Reino de los Países Bajos.

Un grupo de julays esclavos se rebela contra sus amos y reciben una jartá de candela

Esta es la historia de una revuelta que sucedió en Curazao en 1795, cuando un esclavo lideró al resto de su gente en una marcha pacífica por la libertad, la igualdad y la hermandad. Por desgracia pronto su grupo se convirtió en el del pillaje y los holandeses no tuvieron ningún reparo en suprimir la revuelta usando toda la violencia que pudieron y como era de esperar, la cosa acabó igual que el rosario de la Aurora.

Lo que más me molestó de esta película fue precisamente el punto que más señalan en IMDb para internacionalizarla. La rodaron en inglés con actores holandeses y muchos de ellos hablan ese idioma con el acento holandés, que le resta realismo ya que en ningún momento parece que estén hablando su lengua materna. Las «v» se transforman en «f» e incluso el ritmo y los acentos caen en lugares erróneos. Eso me distrajo demasiado. Con los negros fue aún peor ya que a muchos directamente no les entendía una puta palabra y me limitaba a leer en holandés lo que decían. La única excepción era Danny Glover, que debe andar necesitado de guita y se prestó para esta cosa. Además de este pequeño contratiempo, fácilmente solucionable doblando la película a otros idiomas, después viene el guión, flojo y estirado como el chicle. Desde el primer plano sabemos como acaba la película ya que es lo primero que nos enseñan y al hacerlo, matan la historia, ya que da igual lo que hagan, todos hemos visto el juicio y la condena de los líderes de la revuelta y ahora solo queda esperar a que repitan esos planos al final. Tratando de ampliar la historia y mejorarla metieron una historia de amor entre medias, una puta mierda que no aporta nada y sobra. Es estúpida, irreal y absurda. Tampoco está basada en ningún registro histórico, solo en la gilipollez del guionista y en las ganas de gastar minutos de metraje, ya que nos venden una película de lucha con la esclavitud y acabamos con un julay que aprovecha las casas de los blancos que ocupa para follar con su pelleja en las camas de los blancos y que ella se ponga su ropa y se comporte como una reinona en una gala de Drag-queens.

Como el daño está contenido y esto no saldrá jamás de este país, no hay un solo miembro del Clan de los Orcos que deba preocuparse. Incluso los subintelectuales de GafaPasta pueden dormir tranquilos porque esta aburrida historia jamás llegará a ningún lugar cercano a ellos.


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