Habiendo crecido en las islas Canarias y viviendo en la costa, nunca viví las cuatro estaciones de ese ciclo que llamamos año. Teníamos primavera, primavera parecida al verano, primavera y finalmente primavera. Puede sonar a paraíso en la tierra pero para mí faltaba algo, no me llenaba esa monotonía eterna.
Cuando emigré a Holanda lo primero que descubrí fue la lluvia, con un mes de julio en el que no paró de llover ni un solo día y un par de meses más tarde descubrí el otoño y fue como si alguien iluminara una zona de mi corazón que había estado en completa oscuridad y descubrí que existían infinitas variaciones para la belleza y el otoño las tiene todas. Estos son los meses de la luz cálida, suave, amable, delicada, que acaricia los objetos y los enaltece, que pinta el cielo con unos azules fantásticos, sin la fuerza del verano que mata el azul y lo vuelve casi blanco. Esta es la estación de las nubes que parecen velos y de los colores porque por todos lados la naturaleza reacciona creando color, regalándonos con una explosión de color que parece despedir el verano y dar la bienvenida a los meses fríos y oscuros.
Ayer salí a pasear cerca de mi casa y en mi caminata de unos ocho kilómetros y en un lugar llamado Overeindseweg encontré un rincón que parece sacado de un cuento, un lugar en el que la luz, el cielo, el agua y la tierra se juntan para crear un cuadro que resulta imposible describir con palabras. Sobre la superficie del agua las hojas que han comenzado a caer creando miles de islas, la hierba de un verde intenso y al fondo una granja en la que unas vacas disfrutaban de los últimos días antes de recogerse a sus establos para pasar el invierno. En el agua el reflejo del mundo y del cielo.
En mis oídos sonaba la soberbia canción Dotted Lines del grupo Sweet Talk Radio de la que me enamoré la noche anterior al ver el penúltimo episodio de la primera temporada de Haven, una serie que ha sido el gran descubrimiento de esta temporada y una pequeña joya que espero que dejen crecer y no machaquen por no ser excesivamente comercial. En la canción hablan de como hay cosas que no podemos explicar porque no tenemos palabras para hacerlo y eso es lo que siento año tras año cuando llega el otoño y todo a mi alrededor arde en belleza.
Tengo salud, dinero, un montón de gente que me quiere y vivo en un país que para mí es lo más parecido al paraíso. Por si esto no fuera bastante y para redondearlo todo, ya ha comenzado la temporada de la Bokbier, la mejor cerveza del mundo, la cerveza del otoño, la cerveza que lanza destellos morados y que sabe mejor que ninguna otra.
10 respuestas a “Un país mágico”
La mejor cerveza del mundo es la «Polar» venezolana, sin discusión, recuerdo la «Cardenal» junto con la «polarcita» cervezas especiales y un poco caritas pero increíblemente buenas, venezolanas también, no se si existen ya, pero en mi memoria cervecera mi mente se ilumina cuando pienso en POLAR, la cerveza popular…jajaja Habían mas pero ninguna comparada con POLAR.
También debe de influir en mis recuerdos el hecho que fueron los años mas felices de mi vida…
Salud
Pues que lo disfrute usted.
La verdad es que un otoño como debe ser, tiene que ser una gozada y más fotográficamente hablando con todo ese juego de colores de los árboles.
Siempre que se presten los días aprovecharé para salir y disfrutar que lo bueno dura poco. En la calle que uso para llegar a la oficina hay una explosión de rojos, verdes y amarillos alucinante. Los jardineros combinan distintos árboles para crear estos efectos y esperamos todo el año para ver el espectáculo durante una o dos semanas.
La foto es preciosa, qué colorido y qué tranquilo se ve el lugar. Tengo ganas de ver días así por aquí con esos cielos azules, de momento sólo hay lluvia.
Genin: La polar es la unica cerveza que el pisha de cai bebe sin problemas. Le encanta. Para los que entienden de cerveza sigue siendo igual de buena. Yo no lo se porque nunca la he probado, ya que no me llama la atencion la cerveza, cualquiera, no solo la polar. Un beso pa ti desde caracas. Salud!
Un poquito de por favor y no confundamos meados de vieja diabética con cerveza de verdad. Ya solo me falta oír que la Heineken y la Estrella de Galicia son cervezas buenas.
Waiting:
Siempre he dicho que er pisaha era un sabio en todo! Una polarcita a mi salud, por fa…
Macho, un respeto, que uno sabe de cerveza, y te garantizo que las especiales de la Polar, Zulia, o Caracas, aunque la mía sea la Polar, en sus días ganaron todos los premios del mundo, las normales también, ahora con el tipo de mierda ese mandando, está todo abandonado, y no me extraña que cualquier día las compre y las destruyan.
Meaos, como te descuides, se beben por doquier hasta que aprendes, me ha pasado en Londres y Bruselas, en Quesolandia no porque no he estao, pero estaré, y desde luego, en Bruselas me he jartao de beber buena cerveza, si señor!
Genín, para haber ganado tantos millones de premios parece que se les han olvidado, tanto en su web como en la Wikipedia, que es la fuente de todo el conocimiento del universo desconocido. Te recuerdo que a mí los premios nunca me han dicho nada y que esta es la mejor bitácora sin premios en castellano y eso te puede dar una idea de lo que pienso de los mismos.
Puedes pasar por Holanda o por Alemania y beber meados. Si no conoces los locales que hay que visitar en Núremberg para tomar alguna de las SEISCIENTAS cervezas locales, si no has ido a la cervecería que hace su propia cerveza en Utrecht o si no has tomado la Ijsbok, la cual se produce en cantidades tan ínfimas que salvo por los cinco o seis festivales cerveceros a los que acuden resulta imposible de encontrar, es más que probable que jamás hayas tomado una cerveza decente y sigas convencido que aquel brebaje era bueno. La cerveza IJsbok la fabrican un grupo de amigos que se cansaron de las mierdas comerciales y decidieron hacer su propia cerveza para su consumo. No hay una sola cerveza comercial en el mundo que le pise la sombra y la semana que viene, cuando tome las primeras en el primer festival al que acudo este año, pensaré en tí y en lo que te estás perdiendo.
Y por si alguno desvaría, los meados de putorra mejicanos de la cerveza Sol no se aceptan como cerveza. Es lo más repugnante que he tomado en mi vida y es razón suficiente para poner a una persona en la lista negra si la pide en mi presencia. El que quiera mariconadas, que folle machos.
Si la Sol es mala, mejor ni te cuento cómo es ésta, la primera que probé en mi vida y causa de que no me gustara la cerveza hasta mas o menos los veinte años (cuando se me ocurrió probar otra)…
Esa cosa parece que fue creada para intentar hacer una cerveza global por parte de varias empresas. Al parecer es la más popular de Brasil, lo cual dice muy poco en favor de la gente de ese país y su conocimiento de la cerveza.