1.
El día que volvíamos de Dublín a Holanda no teníamos que madrugar en demasía y aprovechamos para desayunar tranquilamente antes de ir al aeropuerto. En lugar de ir en autobús le pedimos al encargado de la recepción que nos pidiera un taxi. Me gustó que los taxis tengan las reglas de juego claramente especificadas para que el pasajero las vea y que entre ellas haya una que dice que tenemos derecho a un viaje tranquilo y en silencio. Siempre he odiado esos taxistas que se creen que a uno le gusta la música o los programas de radio que ponen y también esos otros que pretenden mantener una gran conversación contigo.
Llegamos antes de la hora de apertura de los mostradores de facturación de Ryanair para nuestro vuelo y decidimos matar el rato en una de las cafeterías. Atendían dos hijas del gran Orco que no debían tener muchas luces ya que habían logrado lo impensable y tenían una cola escandalosa de gente que esperaba para pedir su café. Si se dijera que tienen dos mil cosas distintas y un espacio de miles de kilómetros cuadrados se podría entender que tarden en atender pero cuando es una pequeña barra y las opciones son escandalosamente limitadas no hay justificación que valga. El hombre que estaba delante de nosotros hizo su pedido y esperó hasta que estuvo listo. En el momento de pagar sacó una placa de identificación y las dos totorotas se quedaron blancas del susto. Al parecer era un inspector de la empresa. Comenzó a darles órdenes, a organizarlas y a obligarlas a trabajar y aquello empezó a funcionar como debía.
Después de comprobar que inútiles los hay en todos lados fuimos a facturar. Esta vez no teníamos la ventaja del Express Check-In ya que no lo hicimos a través de Internet. En el control de seguridad había unos españoles que luchaban por pasar un paraguas mientras el policía les decía que no podían porque era muy grande y se podía usar como arma. No estoy muy seguro que los españoles le estuvieran entendiendo porque parecía que habían triunfado en el sistema educativo actual, el mismo que crea analfabetos y abobancados. Los dejamos atrás y como el aeropuerto de Dublín no destaca por sus espléndidas tiendas o su diseño ultramoderno buscamos la puerta desde la que salía nuestro vuelo, la cual estaba a más de veinte minutos andando entre obras y señales mal puestas.
A la hora de embarcar nos separaron en dos grupos. Los privilegiados y el resto. Los primeros tenían medio minuto de ventaja sobre nosotros pero aún así logramos un buen sitio en el avión. Me gusta esta competición previa al vuelo, hace que la gente espabile y los cuarenta minutos de las compañías jurásicas se convierten en diez minutos gracias al ansia por entrar y poner tu culo en uno de los sillones. El vuelo fue de esos que se recuerdan por no suceder nada y llegamos a Eindhoven sin problemas y en hora. Fue mi segunda experiencia con Ryanair y no será la última.
2.
De todos es sabido que me gusta mucho volar con Vueling. Son la mejor compañía española con diferencia. En ocasiones anteriores he ido a Valencia, Barcelona y Madrid con ellos y en esta ocasión era a Sevilla. El avión salía por la noche y como me habían invitado a un brindis por una compañera que se iba de nuestra empresa decidí ir directamente desde allí al aeropuerto con mis tarjetas de embarque ya impresas. Desde diciembre Hilversum es ciudad Intercity, lo cual significa que los trenes más rápidos paran en ella. Ahora se puede ir hasta Schiphol en treinta minutos, todo un lujo asiático. Es una lástima que en todos los años que viví allí no se pudiera hacer, pero bueno, al menos lo he aprovechado en esta ocasión. Cené en una de las cafeterías del aeropuerto y busqué la puerta desde la que salía mi avión, en el extremo más alejado de la terminal de llegadas, un lugar al que se tarda entre diez y quince minutos en llegar andando.
Nuestro avión llegó en hora y como había planeado no tenía a nadie sentado en mi fila. Creo que me dormí antes de despegar y me desperté una hora más tarde. Nunca he podido comprender como hay gente que no se duerme en los aviones. Tienes un butacón, hay ronroneos monótonos y te mecen como si fueras un niño chico. Llegamos a Sevilla a la hora prevista y después de salir tomé un taxi que me llevó a los apartamentos en los que nos íbamos a quedar.
3.
En las idas uno siempre va fresco y con ganas y al volver estás agotado y quieres que el tiempo pase rápidamente. Llegué al aeropuerto de Sevilla una hora y media antes de que saliera nuestro vuelo y tras pasar el control de seguridad busqué un cajero automático para sacar algo de dinero y derrocharlo en el aeropuerto pero el único que había estaba apagado. Esto me sirvió para recordar la posición de España en el ranking de países desarrollados. Por suerte iba encochinado después de un almuerzo de esos que te dan ganas de ser princesa de Gales y poder irte al baño a potarlo todo antes de seguir con la manduca. El aeropuerto de Sevilla no es muy grande ni tiene mucho tráfico así que te terminas fijando en la gente que circula por el mismo y los vas catalogando. Hay algunas tías que no tienen vergüenza ninguna y parecen sacadas de un catálogo de mal gusto. La ganadora por goleada era una con un aro en la boca que la hacía parecer como una vaca, algo que era fácil de imaginar visto su exceso de michelinaje. Se arrastraba como si se le fuera a agotar el aire mientras no dejaba de engullir cosas que sacaba sin parar de un bolso del tamaño de un saco de papas de veinticinco kilos y que dudo mucho que se pueda considerar equipaje de mano.
Con una diferencia de cinco minutos salían dos vuelos para Amsterdam, el de Vueling y otro de clickair que tenía código compartido con Iberia. Ya sabéis lo que pienso de esa compañía de bandera así que aplicándole una reglilla de modus ponen tenemos que no volaré con clickair ya que cuelgan del mismo árbol podrido que tanto detesto. El embarque se realizó rápidamente y más teniendo en cuenta que el avión iba medio lleno o medio vacío, según se mire y cinco minutos antes de la hora prevista estábamos en el aire y cogíamos altura para ir hacia Ámsterdam. En esta ocasión procuré no dormir y casi lo consigo, aunque me venció el sueño al menos durante media hora. Aterrizamos en el Polderbaan, la pista que está a ocho kilómetros de la terminal del aeropuerto y desde la que se tarda un cuarto de hora en llegar. Unas chicas que iban sentadas delante de mí estaban ya por levantarse así que las avisé para que se lo tomaran con calma porque teníamos que esperar sentados hasta llegar al aeropuerto. Una vez allí corrí para tomar el tren que sabía que salía en unos minutos y así llegué a mi casa sin más problemas.
En dos semanas vuelvo a estar en ruta con Vueling, en esta ocasión con destino a Málaga.
?? Actualización:
Ya me repiten mis amigotes todo el tiempo que estoy apareciendo mucho en el candelabro y terminaré por estamparme o quizás algo peor. Ayer, una hora y pico después de escribir este texto me llegó a través del formulario para contactar que se puede encontrar siguiendo un enlace que quizás hayáis visto un mensaje del director general de Clickair. Esto de Internet es increíble, uno cree que está en su pequeño e inadvertido patio jugando con sus amigos y desbarrando como siempre y resulta que alrededor hay miles de ojos observando e incluso leyendo aquello que digo con la maldad y la malasangre habitual.
Después de meditarlo un rato esta mañana he decidido que lo justo es exponer aquí su queja y así redimo mi culpabilidad (juas, si es que la tuviera ??). Comentar que edité el mensaje, principalmente debido a que por mi ignorancia y desidia el plugin que uso en wordpress lo codifica en chiquistaní o algo parecido y me llega la información plagada de caracteres extraños en lugar de las vocales tildadas y la letra ñ. Una vez desencriptado y restaurado, exponemos a continuación el mensaje recibido:
Hola!
He leído con anterioridad una vez tu blog y el de hoy, me ha dejado de piedra.
Generalmente, encuentro tus comentarios y reflexiones super abiertas y comprensivas – pero los comentarios que haces sobre nosotros por extensión a uno de nuestros accionistas…
Bueno, mi reacción es clara y concisa: te invito a que tu próximo vuelo sea en clickair – mándame una nota cuando quieras y lo arreglo, gratis, claro.
Te dará la oportunidad de conocer el producto, las tripulaciones – nuestra gente, nuestra puntualidad (la mejor de España), y francamente, nuestro gran reto, día a día, en crear una aerolínea que atraiga de manera consistente a gente como tú. Y al final, me interesará si has ‘olido’ a nuestro accionista o no… creo que coincidirás que es otra cosa; no la gran cosa, simplemente, otra cosa.
En fin, te dejo la oferta.
Suerte, y felicidades por la continuidad de tu blog – al final, es lo que más vale en el mundo de internet..
Un saludo,
Alex Cruz
Director General, clickair
Por descontado que he volado a la página de Clickair a mirar sus destinos pero desde Amsterdam solo tienen Sevilla y Barcelona y en esas ya estuve. Que mala suerte la mía, para una vez que me toca algo ??
Lo primero que me ha sorprendido es que este hombre se maneje por la red tan bien y tenga sus buscadores bien afinados para leer todo lo que se dice sobre su negocio. Si tuviera sombrero me lo quitaría y lo honraría. Miro a mi alrededor y la mayor parte de la gente que conozco son como minusválidos tecnológicos, tienen las herramientas a su alcance, son gratuitas, no requieren prácticamente ningún esfuerzo para usarlas y no lo hacen. Hablo tanto de los amigos que estudiaron conmigo Teleco o Informática y que a priori se les supone cierto bagaje educativo para nadar en la red como de todos esos que llegaron a la misma indirectamente. Si lo comparo con los gerifaltes de la multinacional en la que trabajo sería injusto para ellos, que malamente saben leer su correo y dependen totalmente de secretarias para organizar, cambiar o cancelar reuniones porque ni siquiera pueden hacer una tarea tan simple.
Lo siguiente que me alucina es que esté tan al quite. Por supuesto que soy subjetivo, ladino, egocéntrico y un malaje del copón como demuestran los extensos archivos de Distorsiones. Mi aversión personal hacia la compañía que es uno de sus accionistas viene de muy atrás. Os contaré un secreto. Mi billete de Navidades a Gran Canaria costaba quince euros más barato si volaba con la mayor línea aérea española pero prefiero pagar algo más y acostarme con la satisfacción de saber que de mi dinero no come nadie ahí dentro y hablando de comida, en KLM me daban sandwiches para comer y a los precios del manduque de los otros se te va el ahorro en dos lonchas de pan y un refresco.
En el caso específico de mi visita a Sevilla, cuando compré mi billete salía más barato con Vueling que con Clickair y a igualdad de horarios (salen con cinco minutos de diferencia) opté por los primeros. ¿Habría comprado en Clickair si el billete era más barato? Posiblemente. Lo habría hecho si sus horarios se ajustaban mejor a mis planes pero no fue así. ¿Volaré con ellos? No tengo ni idea. A menos que abran destinos desde Amsterdam que me interesen no creo que así sea. Ya que quizás esto lo lean unos y otros, recordarles que ya he visitado todos los destinos Vueling y Clickair desde Amsterdam y me gustaría mucho que pongan vuelos con Bilbao, Santiago de Compostela, Lisboa y Gran Canaria. A los tres primeros sitios iría una sola vez o quizás dos pero a la isla redonda, con buenos precios (y no creo que sea difícil batir a los careros de Transavia), tendrían un cliente que se hace cuatro o cinco viajes por año a ese destino y que recibe frecuentes visitas de gente que viven en ese lugar por no contar la de holandeses que estoy mandando para allá.
Acabamos esta actualización con una nota a pie de página. Uno de los objetivos de mi bitácora es no perder el uso y abuso de mi idioma y al mismo tiempo escribir las cosas que me gusta leer. Así ha sido desde hace años y vistos los archivos ya van siendo muchos. En el pasado entraban un puñado de colegas y eso me daba una libertad increíble para desvariar a mi antojo. Ahora resulta cada vez más complicado porque el volumen de visitas requiere algo de responsabilidad y yo soy más bien de natural irresponsable. Espero no cambiar mucho.
11 respuestas a “Una de Ryanair y dos de Vueling”
Sulaco,
No es por aguarte la fiesta, pero mira esta noticia aparecida en El Mundo de hoy.
Las líneas ‘low cost’ Clickair y Vueling negocian su fusión
MADRID.- La fuerte competencia en el sector de los vuelos de bajo coste y un previsible cambio de ciclo han llevado a los gestores de Vueling y de Clickair a optar por la fusión. Crearían así la tercera aerolínea española, y la líder entre las low cost.
El grupo Planeta, máximo accionista de Vueling, y los dueños de Clickair -Iberia, ACS, las familias Serratosa y Fluxa y el fondo de capital riesgo Quercus- quieren unir sus fuerzas para hacer frente a easyJet y Ryanair, líderes europeas, según informa Expansión.
La unión de las dos compañías españolas -cuyas conversaciones aún no han abordado la valoración de ambas- crearía una aerolínea que en 2007 transportó a 10,7 millones de viajeros en sus más de 100 rutas cubiertas por 47 aviones. En el aeropuerto de El Prat (Barcelona), su base de operaciones, tendría una cuota del 26%.
Ale, léete la actualización ??
Je, je, je… ya lo he visto. Menos mal que Vueling gestiona mejor los vuelos que su propietaria la editorial y no me refiero a las ventas si no a determinada calidad y política empresarial, con empleados, etc.
Ahhh la fama…el día que te vuelvas politicamente correcto volveré a fumar. Ya llevo 29 días, pero no se te ocurra apuntarte el tanto porque ya sabes que el pressing de los no fumadores siempre me lo he pasado por ahí mismo.
Fede, tu sabes que mi repulsion por Iberia es infinita, como tu, pero debe reconocer que estas navidades vole a Sevilla desde Amsterdam con ClickAir, y de vuelta tambien, y fue una grata experiencia.
Todo sin retrasos, vuelo directo, que se agradece, buena atencion, sin viejas perras como las azafatas de Iberia… y con unos asientos de la ostia 🙂 Eso es lo que mas me molo, asientos de una especie de piel atificial, en lugar del polvoriento tejido de otras aerolineas.
Yo te recomendaria que si vuelves pa Barcelona o Sevilla lo pruebes, merece la pena.
Sabía que lo dejarías gracias a nuestras sabias presiones y al terrorismo psicológico practicado por aquellos que te quieren de corazón.
Tengo que dejar de viajar. Me ha salido un tripote de seis meses de embarazo. Tengo hasta antojos. Y la semana que viene voy a Mälaga y me temo lo peor. A finales de febrero es posible que ya esté de parto.
Dani, Vueling también tiene asientos de cuero
Tenía entendido que clickair era la low cost de Iberia. Pero que utilicen los mismos aviones y servicios tiene su guasa. Sobre la puntualidad, mañana lo busco en el curro, pero juraría que clickair ha tenido varios descalabros descomunales con los horarios.
Que bueno lo del pavo este, no sabía yo que la prensa que le pasaban cada mañana desde el outsourcing que tienen contratado el clipping mañanero incluyera los blogs. Será que se aburría y se dio un paseo por tecnorati o google blogs.
Oria, no era clipping. Yo creo que tiene una búsqueda por palabras (o frase) grabada en Technorati o en Google Blogs y ellos te avisan cuando se usa la palabra seleccionada o lo hace el directamente yendo a Technorati y mirando la palabra (o palabras). Yo uso una parecida con distorsiones.com y me mandan un mensaje al día con todos aquellos sitios en los que aparece.
Los aviones de clickair no son los mismos de Iberia. Son Airbus A320 nuevos, iguales a los de Vueling. Lo que si reciben de la otra compañía es el handling.
Depende…hay vuelos que son compartidos. Sevilla-Paris fue uno de ellos. Al menos el año pasado cuando mi hermano usaba esa línea y pillaba sus billetes por clickair y había gente que los pillaba por iberia (más caros, of course). Yo he volado con las dos compañías y me quedo con Vueling, pero es verdad que Clickair no me ha decepcionado las pocas veces que he volado con ellos. Lo único que me escama es la falta de homogeneidad en esto de los vuelos compartidos. Y luego que algunas rutas tienen unos retrasos descomunales (como el de Sevilla-Paris).
Hey Oria!,si lo del tipo lo dices por mi, aclaro que es tipa en todo caso. Y no hago nada de eso, simplemente de vez en cuando leo la prensa desde mi pc y mis blogs preferidos, nada más, ni Technorati ni leches.
Ahora el que está confundido soy yo. Creía que Alex Cruz es una persona y ale es otra distinta, también conocida como pamike. Y yo entiendo que oria se refiere al primero y no a la segunda.