Una semana de vacaciones


Bueno, he llegado al fin de semana bien moreno y bastante relajado. Mañana se cumple mi primera semana en Gran Canaria (esto lo escribo en sábado) y el balance es bastante bueno. No he visto a todos los que querían verme pero sí a bastantes. En parte la culpa ha sido de mi amigo el Moreno que ha venido a Gran Canaria con su familia en estos días y he pasado bastante tiempo con ellos. Al menos he tenido la oportunidad de enseñarles cosas que los turistas no suelen ver y hemos hecho juntos algunas cosillas bastante interesantes. Lo que distingue a mis amigos holandeses de los españoles es que esa gente siempre está pensando y maquinando actividades diferentes para pasar el tiempo. Aquí en España la gente es muy sosa y aplatanada y no se salen del camino que marcan las normas. Con el Moreno siempre voy a caminar y hacer fotos, dependiendo de la época del año las hacemos de tulipanes, setas, nieve o ciervos. A veces nos perdemos por los polders en bicicleta y en verano cuando el tiempo pone algo de su lado, nos vamos a tomar cervesillas a la hora de almorzar en el centro de la ciudad. Estos días decidimos caminar en las Dunas de Maspalomas y al mismo tiempo hacer fotos de la salida del sol así que me tuve que levantar a las seis y media y recogerlo a las siete de la mañana para ir a las Dunas. Todo el mundo piensa que estamos locos por hacer este tipo de cosas pero bien mirado quizás los otros sean los locos y nosotros no hacemos más que vivir y disfrutar la vida.

Allí estoy yo a las siete de la mañana con mi cámara y mis filtros encontrándome con mi amigo. Nos metemos en las Dunas cuando aún es de noche y empezamos a caminar para buscar un rincón bonito en el que esperar a que el padre Sol asome por el horizonte. El Moreno pensaba que lo de las Dunas era un par de montones de arena mal colocados para los turistas y cuando nos echamos a caminar y adentrarnos en las dunas se quedó asombrado. Subir una de esas colinas de arena desde la base es una tarea que cansa y más cuando llevas encima tanto peso en equipo. En total estuvimos una hora y media por allí y asistimos juntos al nacimiento de un nuevo día sobre el océano Atlántico con el sol corriendo para escapar de su escondite a una velocidad que en los Países Bajos no tiene. Supongo que terminaré poniendo alguna de las fotos que he hecho por aquí, quizás en una serie sobre la isla de Gran Canaria que hay que promocionar este paraíso.

Otro día fuimos a Mogán en barco. La gente que visita Gran Canaria debería saber que una de las excursiones que no deberían perderse es el viaje Puerto Rico – Mogán en barco, especialmente en viernes que es el día de mercado en el puerto de Mogán y el lugar está muy animado. Es algo turístico pero al mismo tiempo diferente porque de todos los pueblos del sur de la isla, Mogán es el que se ha mantenido más intacto frente a la invasión turística. Hay multitud de sitios en el muelle en los que se puede comer pescadito fresco y tomar una gloriosa cerveza alemana. El viaje en barco dura media hora y durante el mismo se pueden hacer unas fotos preciosas de la costa de la isla, con sus hermosas y abruptas formas. Doy por supuesto que cualquier canario que se precie ha hecho esta ruta al menos una vez en su vida y no quiero saber de aquellos que no lo hayan hecho, lo siento y lo lamento por ellos. En mi caso me pasé diez años yendo a pescar con mi padre y mi tío en una barquilla y solíamos ir a Veneguera recorriendo esa zona mientras cabalgábamos las olas. Da un poco de pena ver en lo que se ha convertido Tauro pero yo la recordaré siempre como estaba cuando yo era un chiquillo e iba a la playa desde el camping. Estos viajes siempre destapan el baúl de los recuerdos …

En otra visita estuvimos en uno de los centros comerciales del sur de la isla para que se aprovisionaran de alcohol y pitanza. Se quedaron flipando con el tamaño de los hipermercados. En Holanda no hay nada similar y cuando entran se vuelven locos con tanta opción y tanto producto que se puede comprar. Espero que se lo hayan pasado bien por mi tierra y espero que vuelvan a repetir …

Y ya que esta semana no habrá anotación con el repaso de lo que ha sucedido creo que merece la pena que tiréis para atrás y miréis todo lo escrito en estos días, un producto tan chabacano como suele ser habitual y en donde han predominado los desvaríos. Por el récord de visitantes y por la abundancia de comentarios diría que ha quedado una semana muy chula.

,

7 respuestas a “Una semana de vacaciones”

  1. Que envidia y que rabia a la vez me da leer esto. Estuve hace una semana por allí, y lo más que conseguí fue ver las dunas en la distancia. Y mi cámara, además, en el apartamento. No se puede hacer siempre lo que a uno le place, no iba a declarar una dictadura en el grupo… Dichosa democracia…

  2. espero que te lo estés pasando muy bien. Te llamaré cuando pueda. Tengo fargintis y las amigdalas como cocos, además de que un fármaco me ha hecho reacción y no puedo tomármelo además de tener los labios hinchados. No puedo ni hablar. En fin, te escribo, un abrazo tio fede.

  3. Flor de ceniza, si estuviste aquí y no te llevaron a caminar en las dunas o a ver el Pino de Pilancones, el más antiguo de las Canarias con más de quinientos años, o a la presa de Ayagaures, o no te subieron a Fataga para pasear entre palmerales naturales o no te acompañaron caminando hasta la base del Roque Nublo para que lo abrazaras y te diera la bienvenida a nuestra isla o no estuviste paseando en la cruz de Tejeda y subiste a ver el Teide dese los Pechos y comieste enl os restaurantes del barrio de Lanzarote en Valleseco o rendiste tributo a la Virgen del Pino en Teror e hiciste fotos de los balcones de sus calles y luego visitaste la montaña de Arucas para ver todo el norte de la isla desde un mirador espléndido y terminaste caminando sin zapatos por la playa de las Canteras o fuiste al extremo del dique Reina Sofía para ver como el sol se escapa hacia la noche y la ciudad se enciende como un árbol de Navidad entonces te diré que te juntaste con los autóctonos equivocados porque todas esas cosas o un subconjunto de las mismas y algunas otras son las que yo enseño a mis amigos cuando visitan Gran Canaria.

  4. Pues de eso, lo único que vi fue Las Canteras, fotos mil, mientras los otros paseaban en plan romanticón. Pero de descalzarme, nada.

  5. O sea que pasaste por Gran Canaria sin ver nada. Una pena. La próxima vez busca otros guías porque te han ocultado un montón de cosas.