Casi nunca me dejaban salir con la cámara de fotos, por motivos de seguridad y porque no nos movemos en una zona turística y puedo despertar ansias peligrosas. Por eso no tengo fotos de la gente y de lo que había por allí. Desde el coche yendo a toda velocidad tomé esta foto de un puesto de venta en la carretera. Los blancos jamás se paran a comprar en los mismos ya que puede ser peligroso.
Al final la foto ha quedado muy chula.