Bicicleta engalanada y floreada


Dentro de la saga eterna de las fotos de bicicletas vamos a tener una mini-serie centrada en las bicicletas que adornaban las puertas de los comercios en la calle mayor en Castel Gandolfo, lugar conocido porque allí está la residencia de verano papal, aunque el Papa argentino pasa de ir y la ha abierto al público como museo. Creo recordar que al Papa polaco le molaba el ciclismo y quizás por eso hay tanta bicicleta en las puertas de los bares y tiendas de aquel villorrio. Son bicis viejas, que ya no se usan y que en Holanda se podrían reparar y con un poquito de esfuerzo continuar dando servicio a algún julay. La que vemos hoy tenía un montón de luces que seguro que por la noche le dan un toque espacial y un par de plantas para completar la decoración.


Una respuesta a “Bicicleta engalanada y floreada”

  1. Pues yo creía que se escribía Castelgandolfo, todo junto, así que nunca me acostaré sin aprender una cosa nueva… 🙂
    Salud