Una de las cosas realmente exóticas que hice en el lago Inle fue ir al Complejo de aguas termales Hu-Pin. Llegar fue una aventura, combinando barco, canales estrechos y caminar algo más de un kilómetro por una carretera por donde no pasaba nadie. Al llegar al complejo, un solo empleado y yo. Me enseñó el lugar, me cobró y me dejó a mi bola. En las taquillas, las hormigas eran legión y tenían más arañas que traidores truscolanes en España. Eso no me detuvo y me lancé a ese agua verde que al parecer tiene propiedades mágicas y maravillosas y al salir me sentía mejor persona y veía el universo en technicolor y tres o cuatro dimensiones. Después de acabar con mis baños curativos, me duché en unas duchas petadas de hormigas y arañas, me cambié y regresé andando a mi bote. Toda la experiencia rondaba los más altos niveles de frikismo que se puede esperar uno de unas vacaciones exóticas y aún así, si vuelvo a pasar por allí vuelvo a visitar estas épicas y legendarias aguas termales Hu-Pin.
3 respuestas a “Complejo de aguas termales Hu-Pin”
Fui a unas aguas termales en Los Andes, y se queda uno como nuevo, todavía me acuerdo con agrado… 🙂
Salud
El color da desconfianza, pero te debió sentar bien si quieres repetir, lo de las duchas, arañas y hormigas son lo de menos, mientras no haya ratas, no hay problema.
No creo que dejaran entrar truscolanes en ese complejo.