El acoso a las bicicletas en Holanda


Bicicleta colgada en un puente

De cuando en cuando a alguna banda de adolescentes pasados de alcohol se les va la mano y le hacen alguna trastada a las bicicletas que tienen la mala suerte de cruzarse en su camino. Dependiendo de las ganas de joder que tengan y de lo mal que su dueño la haya protegido, el daño puede ser mínimo o se convierte en un drama irrecuperable. En Amsterdam se calcula que cada día se lanzan a los canales una cantidad ingente de bicicletas y en otros lugares del país suceden cosas parecidas. La foto anterior le hice en Amsterdam una noche mientras volvíamos de marcha y encontramos esa bici en una posición totalmente anómala, colgada de un puente ya que por la cadena que la unía al mismo no pudieron completar el acto vandálico.

Bicicletas ahorcadas

Volviendo a mi casa un día de octubre pasado me detuve a hacer una foto con el teléfono a esta pareja de bicis colgadas de una valla esperando que sus dueños las bajen. Llevaban allí al menos una semana así que intuyo que los propietarios habían desistido y se rindieron ante la gamberrada.

En Holanda no solo has te tener siempre presente que te pueden robar la bici, también te pueden pasar otras cosas peores, como que te quiten el sillín, te desinflen las ruedas, se te caiga por culpa del viento y la gente camine por encima (algo que todos hacemos a menudo para recordar a los que aparcan en zonas prohibidas junto a los accesos de la estación de tren que eso no se hace :-)) y otras pequeñas putadillas. Este también es el país en el que hay más bicicletas que habitantes y hay gente que cuando necesita una lo que hace es irse a pescar al canal, sacar una de allí, repararla y usarla hasta que se desmorone. Yo tengo una de esas, me la regaló un compañero que dejó nuestra empresa y que la había sacado de algún canal y la había usado durante un par de años. Esa última bicicleta es la quinta ya que además de ella tengo a la Dolorsi, la Poderosa y a las Mili Vanili que son las que van siempre al centro de la ciudad.

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2 respuestas a “El acoso a las bicicletas en Holanda”

  1. Yo tenía idealizados a los europeos y pensaba que eran más civilizados.
    ¿O es que estos desmanes son cosa de la morisma?

  2. Aunque está probado que la mayor parte de la delincuencia profesional del país está a cargo de terroristas musulmanes que caben dentro del grupo de la morisma, estas pequeñas putadillas que le pueden pasar a cualquier bici son más bien producto de estudiantes borrachos y jovencillos que llevan varios litros de cerveza encima. Los otros, los de la morisma, esos están más especializados en el robo de bicis para venderlas o cualquier otro tipo de crimen que les proporcione una retribución económica libre de impuestos.