Cuando llevas dale que te pego escribiendo todos los días tanto tiempo, tienes un rastro enorme detrás de ti que cubre un montón de eventos y situaciones extrañas de tu vida, cosas de las que ya ni te acuerdas pero que en su momento tuvieron su importancia. Así, allá por diciembre del año dos mil cuatro, MMIV (eme-eme-palito-uve para los lerdos), es decir, hace ahora siete años, mi empresa daba una cutre-fiesta en la que por lo que me contaron lo mejor fue el numerito que dio la parienta del borrachuzo de la oficina y resultó que su mujer bebe tanto como él o más y encima parecía una camionera de película de Almodóvar. De aquel evento hablé en la anotación La madre de todas las fiestas y hoy, eones más tarde, le damos la bienvenida al Club de las 500.
Una respuesta a “Invitation Party en el club de las 500”
A mi las fiestukis esas en donde suele haber bastante peloteo, con situaciones nada espontaneas, no me van en absoluto. Afortunadamente desde que vivo de la SS ya no tengo que ir a ninguna…jajaja
Salud