Desde siempre se dijo que no hay nada más despreciable que un dosputocerolista, esa subespecie de desechos humanos que eligen alienarse voluntariamente y pasarse la vida encerrados en su casa, actualizando su CaraCuloLibro y soltando polladas en su Tuiterota y al mismo tiempo convencidos de lo fructífera que es su nula existencia. Para los que nos ha quedado el mundo real hay un montón de actividades y cosas que vivir y disfrutar y una de esas fue un partido benéfico en el estadio del Ajax, el Amsterdam ArenA, contra el Shimizu S-Pulse, un equipo que se trajeron de Japón para este evento y que juega en la primera división de ese país y que al parecer se dice y se cuenta y hasta se rumorea que es muy bueno. En mi empresa, como el amo que sujeta la cadena es del país de los mares verdes fluorescentes y el agua con tropezones radioactivos, nos ofrecieron entradas a todos los que quisieran y en total pedimos 160, de las cuales 5 eran mías. Hay que ser miserable hasta el infinito y más allá para no haber ido a ver el partido cuando el precio de las entradas era de C-I-N-C-O leuros (en Granada) y Euros en el resto de la Unión Europea. Los aparcamientos del estadio eran gratis y el ayuntamiento de Amsterdam y un montón de organizaciones colaboraron todo lo que pudieron. Como el dosputocerolismo es un cáncer de esta sociedad, la gente prefirió quedarse en casa tuiteroteando y comemierdeando, salvo por los treinta y cuatro mil que fuimos a divertirnos con un programa que incluía un montón de cantantes «FAMOSOS» en Holanda y desconocidos en el resto del universo y que encabezaban los legendarios TOPPERS, el grupo más cañí de este país y en el que dos de sus miembros pierden tanta aceite que siempre llevan detrás una cuadrilla de empleados de Ybarra que la van recogiendo y embotellando.

A los susodichos no los podéis ver en la foto porque parecen hormigas pero tendréis que creer mi palabra que no tiene valor alguno y casi que es desechable dado que no existo puesto que no tengo perfil en el CaraCuloLibro y muchos piensan que ya he muerto y desaparecido. Teníamos unos asientos muy buenos, en la fila 4 entre el area de saque de esquina y el centro del campo.

Justo detrás de nosotros estaban los seguidores del equipo amarillo, vestidos de naranja y celebrando el sueño de su vida, que los trajeran a Europa by the face y les dejaran jugar contra un equipo que técnicamente está en otra galaxia. El entrenador del Ajax hizo un combinado con jugadores de los equipos de primera y segunda división para no gastar mucho a sus titulares y para que no fuera un abuso horrendo de estos pobres que estaban aquí por una buena causa.

Hay que reconocerles que fueron muy agradecidos y tuvieron varias pancartas en las que agradecían el evento. Mientras tanto por la tele se recaudaba güita para la cruz roja aunque somos muchos a los que siempre nos queda la duda de si les llegará algo o terminará en los bolsillos de algunos sin escrúpulos que saben como exprimir el sistema.

Antes de comenzar el partido tuvimos un minuto emotivo de silencio por las víctimas de la desgracia que sucedió en el país del Humor Amarillo. También se me ha olvidado comentar que como siempre, ser el Elegido no resulta fácil ni sencillo y siempre me persiguen cuando acudo a estos actos por ese magnetismo cuasi-animal que tengo y que no se me quita ni con champú Fa y mira que lo he intentado una y otra vez.

Un puto cámara se obsesionó conmigo y estuvo diez minutos tomándome plano tras plano. Un día de estos me caliento, me abro una cuenta en el Tuiterota como más de un Bosmongolo que conozco y no me volvéis a ver el pelo en actos sociales, que ya cansa tanta exposición in-mediática. Al parecer los planos eran para las noticias y aunque no lo he visto, supongo que la presentadora se dejó las uñas de los dedos de tanto frotarse cierta parte cuando me vio en la pantalla, que todos sabemos que lo de la gente conmigo es como para no mear gota. Me pidieron si podía bendecir el pan y el vino y multiplicarlo pero les expliqué que yo no toco niños ni me junto con organizaciones de ese ramo, aunque por desgracia en una han pillado mis datos sin mi permiso y se niegan a borrarlos. Es una organización con sede en Roma y con un jefe con zapatos rojos que vamos, tiene más peligro que la Veneno en una esquina de una calle de barriada céntrica.

Del partido en sí hay poco que decir. Les metieron dos goles en cada tiempo a los amarillos fluorescentes, nos divertimos un montón y hasta alucinamos con el juez de línea y el árbitro. El primero tenía más de cincuenta años y un barrigón cervecero que cuando corría hacía que se enterrara en la hierba y el árbitro tenía el pelo blanco y por lo menos ciento ochenta años y o era ciego o se dejó las lentillas en casa porque no veía nada de lo que sucedía a su alrededor.

En fin, lo que cuenta es que han conseguido unos cuantos millones para ayudar a la gente en Japón y treinta y pico mil personas nos molestamos en estar allí y pasar un buen rato.

Actualizado: Ya me han confirmado que salí en las noticias y estoy en la foto que hay en muchos periódicos del primer gol. ¡Qué cruz más grande la mía!