Explorando la ciudad de Lucca


El relato comenzó en Desde Holanda a Pisa

Al llegar a Lucca y salir de la estación, estás muy cerca del soberbio y fantástico muro que rodea el centro de la ciudad. Me recordó mucho al que hay en Naarden, uno de los secretos turísticos mejor guardados en Holanda, con una ciudad totalmente fortificada y con sus fosos llenos de agua y un centro precioso en el que ni por error te cruzas con un turista extranjero y así seguirá siendo hasta el fin de los tiempos. Regresando a Lucca, crucé el muro en una de las múltiples puertas que tiene y tomé una ruta no lineal hacia mi hotel para parar en el Pan di Strada, un pequeño local en el que preparan unos pannino de cambarte todo. Desde allí subí por la via Vittorio Veneto pasando junto al Palazzo Ducale y llegando a la Piazza San Michele, el corazón de la ciudad. Allí nace la Via di Poggio Seconda y tres o cuatro casas entrando en la misma estaba mi hotel, el Piccolo Hotel Puccini, situado muy cerquita de la casa en la que nació el famoso compositor. El recepcionista era muy amable y atento y me sirvió para practicar bastante italiano. Dejé las cosas en mi habitación, le hice las fotos de rigor y antes de las dos de la tarde ya estaba en la calle.

Chiesa di San Michele in Foro

Chiesa di San Michele in Foro, originally uploaded by sulaco_rm.

Ya que estaba en el centro, comencé haciéndole una foto a la Chiesa di San Michele in Foro. Esta iglesia se construyó sobre las ruinas del Foro Romano de la ciudad, algo que los más intelectualmente avanzados han deducido del nombre. La fachada es espectacular y la volveremos a ver cuando lleguemos a la parte del relato del día siguiente. Esta fachada se construyó en el siglo XIII (equis-palito-palito-palito). El chamo de la punta de arriba es un arcangel San Miguel de cuatro metros de alto. A esa hora la iglesia estaba cerrada porque se echan su siestita así que seguí mi ruta sabiendo que volveería para verla por dentro.

Me sumergí en callejones estrechos en los que los edificios casi bloquean la luz y que parecen evitar las líneas rectas, avancé por calles llenas de turistas y locales y admiré las cosas que iba viendo hasta llegar a la Torre Guinigi.

Yo se lo repito siempre a Meri-Llein. Puedes navegar todo lo que quieras y pasar cienes y cienes de horas y jamás encontrarás algo tan genial como Distorsiones, un sitio en el que igual ves una foto tonta, lees una crítica de cine absurda o te tropiezas con un cutre-vídeo hecho desde lo alto de la Torre Guinigi en el que puedes ver las vistas desde alli y flipar en blanco y negro porque en la azotea hay un montón de árboles plantados. Para aquellos menos afortunados, el vídeo está aquí. La Torre Guinigi es la más importante de Lucca y obviamente, se puede subir y se debe subir tras pagar los cuatro leuros y trotar por sus escaleras. En un momento determinado de la historia de Lucca, la ciudad tenía doscientas cincuenta torres y de todas ellas, esta es la más representativa de las de la Edad Media. La torre tiene unos cuarenta y cuatro metros de altura y llegas arriba tras subir doscientos veinticinco escalones. Al estar en el centro de la ciudad, desde allí lo puedes admirar todo, siempre desde el jardín colgante que hay en la azotea. No se sabe cuando montaron el jardín allá arriba pero hay constancia del mismo desde el siglo XV (equis-uve), con lo que ese jardincito tiene más de seiscientos años.

Duomo di Lucca

Duomo di Lucca, originally uploaded by sulaco_rm.

Desde allí seguí callejeando hasta el Duomo di Lucca, también conocido como Cattedrale di San Martino. Esta es la principal iglesia de la ciudad y se comenzó a construir a mediados del siglo XI (equis-palito). Se puede visitar previo pago y tienen una entrada combinada para verla, ir al museo de la misma y a la vieja catedral, que fue el que yo adquirí. La catedral es impresionante por dentro y en su interior hay una estructura octogonal enrejada, como una capilla que contiene la reliquia más preciosa de la ciudad, el antiguo crucifijo de la Santa Faz, el cual dice la leyenda que lo esculpió uno de los chamos que bajaron a Cristo de la cruz y que tiene su mismita cara, la auténtica y original, en la que de ser cierta la leyenda, el colega tenía un careto de julandrón maquillado que no veas. Además, el crucifijo vino a la ciudad en una embarcación vacía unos siglos más tarde, algo similar a lo que sucedió en el noroeste de España con otra iglesia famosa. Dentro de la iglesia hay otras cosas interesantes que ver, incluyendo una momia y una preciosa tumba y al salir por supuesto que hay que admirar la fachada, la cual ya habréis notado que no es simétrica y todas las columnas son diferentes. Lo cierto es que la catedral se construyó sin tumbar la torre de otro edificio, que es el campanario y no tenían espacio para hacerla simétrica y tuvieron que apañarse. Sobre las columnas, el relato místico-fantástico dice que cuando la estaban construyendo hicieron un concurso para elegir las columnas que iban a usar y al final decidieron ponerlas todas, no declarar un ganador, no pagar a nadie y así aprovechar el esfuerzo de otros.

La foto anterior la hice desde el campanario de la Chiesa dei Santi Giovanni e Reparata, la cual visitas con la entrada combinada y que fue la primera catedral de la ciudad, hasta que se construyó la otra. Aparte de ser una iglesia bonita, tiene un campanario al que se puede subir para ver la ciudad, aunque han puesto rejas y las fotos no son tan bonitas, salvo por las del Duomo di Lucca que está justo detrás. Más interesantes son los yacimientos arqueológicos en el sótano de la iglesia, los cuales se pueden visitar y son fascinantes.

Cabezas de San Juan en bandeja

Cabezas de San Juan en bandeja, originally uploaded by sulaco_rm.

El tercer lugar que podía visitar con mi entrada combinada era el Museo della Cattedrale di Lucca y allí me planté. Reconozco que el arte en el mismo me dejó indiferente, aunque pude hacer fotos de la plaza desde una terraza en la segunda planta del edificio. Lo más interesante que vi fueron las bandejas con cabezas de San Juan Bautista y que imagino que es un plato típico de la zona. Después te largan el rollo ese del Reino del Señor, de lo guapo que es todo el mundo allí, de lo bien que te lo vas a pasar pero chama, eso de que pongan tu cabeza en una bandeja a mí me da un mal rollo que no veas.

Desde allí fui a la Piazza del Giglio en la que está el teatro del mismo nombre, un edificio soso que no veas. Esta plaza linda con la Piazza Napoleone, la más grande del centro histórico de Lucca y frente al Palazzo Ducale. Estaba vallada y trabajaban retirando cosas de ella, así que allí podíamos hacer bien poco. Seguí a la Chiesa di San Giusto y entre calles y callejones seguí hasta la Chiesa di San Cristoforo, la cual visité en varias ocasiones pero siempre estaba cerrada. En esa calle hay una foto preciosa con la fachada de la iglesia y la Torre dell’Orologio, de unos cincuenta metros de alto y que es el edificio más alto de la ciudad. El reloj de la misma tiene más de un cuarto de siglo. La torre está relacionada con la leyenda de Lucida Mansi, una chama que vendió su alma al diablo para permanecer joven y como la chocha del martes de Lucca durante tres décadas. La noche que el diablo venía a recoger su alma, la chama corrió como perra en celo por las escaleras para detener la campana antes de que acabara de dar las doce campanadas de la medianoche pero no llegó a tiempo y el diablo se presentó y se la llevó.

Mi siguiente parada fue en la Piazza dell’Anfiteatro (si no podéis ver el vídeo probad aquí), la cual está construida sobre las ruinas del anfiteatro romano que había en el lugar desde el siglo II (palito-palito) y que por eso tiene forma elíptica. La plaza la hicieron en la edad media pero fue en el siglo XIX (equis-palito-equis) cuando le dieron el aspecto actual. Cerca de la misma está la Basilica di San Frediano, iglesia romanesca de fachada preciosa y que tiene un mosaico gigante dorado en la fachada. El interior es muy bonito y tiene una fuente baptismal que hay que ver.

Mi ruta continuó hacia la Chiesa di San Francesco, bonita pero que ahora no se usa como iglesia sino como sala de conferencias. Pude mirar desde afuera pero no entrar. La iglesia pertenece a un complejo que tiene un convento y puedes cruzar entre los edificios, que han sido restaurados y parecen formar parte del centro de conferencias. Desde allí me acerqué a los muros de Lucca:

Mura di Lucca

Mura di Lucca, originally uploaded by sulaco_rm.

Este es el mayor ejemplo de fortificación de ciudad que se ha conservado completamente integrado en una ciudad de tamaño medio en Europa. Este muro tiene en total cuatro kilómetros y casi doscientos metros de largo. Todo el muro se puede andar (sobre el mismo) o pasear en bicicleta y es la zona favorita de los habitantes de la ciudad para caminar. El muro es increíble y vale la pena el paseo y los kilómetros. Maria Luisa di Borbone, infanta de españa y duquesa soberana de Lucca fue la que ordenó la transformación del muro en estructura peatonal y un enorme parque.

Como comenzaba a oscurecer, regresé al hotel. Después salí a ver las iglesias de noche y aproveché para entrar en la Chiesa di San Michele in Foro ya que la habían abierto y también visité alguna otra iglesia que estaba abierta. La ciudad por la noche no tiene ningún tipo de iluminación especial. Cené en un restaurante en el centro y regresé temprano al hotel porque estaba baldado con el tute del día. Al día siguiente me esperaba otra ronda de visita a Lucca antes de regresar a Holanda desde Pisa.

El relato finaliza en Paseo final por Lucca y regreso a casa

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2 respuestas a “Explorando la ciudad de Lucca”