La subida a Ámsterdam


Llegamos al segundo vídeo, uno que no debería existir porque cuando la mañana del domingo saqué mi tarjeta de embarque, que mi truco actual es esperar hasta el final porque parece que la probabilidad de ventana es mayor, me pusieron en el asiento del medio de la fila 2, que se me había olvidado que en los aviones de Ryanair esa es la primera fila del lado derecho, considerada por la tripulación fila de emergencia pero que sepan que allí no hay ni ventana ni puerta que abrir, solo una pared delante tuya. El avión salía antes de las cuatro con lo que con todo el dolor de sus almas, me tuve que pirar en el trenecillo hacia el aeropuerto a las dos y diez, para llegar sobre las dos y media y pasar el control de inSeguridad, que en Málaga a veces toma un montón de tiempo, según el intelectual que haya organizado las filas y los turnos. En este caso tuve relativa suerte ya que me mandaron a la cola de los que tienen prioridad para el control de seguridad, en la que no había gente, ya que hasta esto se vende ahora en los aeropuertos. Tras el trámite, conseguí dar con el puto grifo de agua para llenar mi botella, algo que me ha tomado miles y miles de millones de visitas a Málaga, con lo que debe ser nuevo porque no lo recuerdo de enero, que fue la última vez que pasé por allí. El avión llegaba en hora y tras sentarme en mi asiento central y respirar aliviado porque no tenía que grabar vídeo, resultó que cuando cerraron el embarque no había nadie sentado allí, con lo que me cambié y porque soy tan grande y generoso, le hice el vídeo al Ancestral. Comentar que un par de días antes de viajar a Málaga, estaba mirando precios de billetes en ese trayecto por si había algo barato para volver más tarde y puedo confirmar y confirmo que el avión de Ryanair no daba la opción de comprar porque estaba lleno, con lo que hubo algunos que no se presentaron y perdieron el billete. Decir que la musiquilla es la canción Fix You de Coldplay, que ha sido una broma repetida hasta la saturación en el trailer de una película que vi recientemente. Comienza paseando por el aeropuerto camino del final de la pista ya que despegamos en dirección al mar. Alrededor del segundo minuto vemos Torremolinos, Benalmádena a lo lejos y similares. Hay un segundo segmento cuando el avión viró en el que se puede ver el aeropuerto y Málaga. Para el aterrizaje, otro espectacular llegando al aeropuerto desde el sur y se pueden ver algunas de las autopistas. Después de llegar, tren a Utrecht y para casita.

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2 respuestas a “La subida a Ámsterdam”

  1. Genín amará profundamente al comequesos hasta mas allá de la incineración, lo juro por las primeras bragas que toqué, que fueron las mías de niño… 🙂
    Menudo contraste entre el sequeral de Málaga y el verde al llegar a Quesolandia…
    Salud