La de hoy pudo ser la última película que vi antes de que cerraran los cines y me habría aterrorizado tener esta como la última imagen en mis retinas. Para cuando fui al cine, el 12 de marzo, habían impuesto un límite de cien espectadores como máximo en la sala y ese día yo organicé una sesión doble y cuando salí de este bodrio, me encontré con un mundo distinto, habían cancelado un montón de sesiones, incluyendo la de la película que yo quería ver y todo el mundo en el cine estaba histérico, con los empleados cancelando reservas y el encargado del cine dando la cara con espectadores cabreados. La película se titula Bloodshot y en España también se estrenó antes del encierro con el mismo título y el sub-título de truscoluña no es nación.

Un julay pollardón y jinameño monta un pitote que no veas

Resulta que un pavo que es un soldado de estos de cuerpos super-hiper-mega especiales muere en batalla o algo así y lo reviven con una tecnología del copón que no tienen en los hospitales hoy en día y como que lo petan de nanorobots o minimís que lo reconstruyen y el chamo está obsesionado con matar al joputa que mató a su hembra pero pronto descubrirá que le han infectado el micro-cerebro con falsos pensamientos y recuerdos y en realidad está siendo el peón de algún pollardón y entonces se emputa que no veas y va a por el que le está haciendo eso para darle un par de manos de candela de la peor, o algo así.

Esto es como una gilipollez infantil con unos niveles de violencia dantescos. Es decir, el guión lo escribieron en una postal, no debe tener más que eso y después se gastaron millones y millones en efectos especiales y en pagar a Vin Diesel por mostrar esos músculos que no puede mover, sobre todo los de la cara, que están tan duros que su cara de sufrimiento es la misma que la de aburrimiento, alegría y cosa buena y el actor como que dice gilipolleces con una voz muy grave, pero que siguen siendo gilipolleces. Se lo toman todo como muy serio y dramático y al final te aburres tanto que te echas una siestecita en el cine o quizás fueron dos o hasta tres, porque cada vez que me despertaba me encontraba con más de lo mismo y me volvía a dar un jamacullo. En realidad, esto se hace para gente descerebrada que se siente atraída por los cambios de plano rápidos en pantalla y por el ruido intenso de los efectos especiales.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto debe ser como uno de los cuatro evangelios para ti y deberías verla sí o requeteque-sí. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esto te puede provocar un infarto cerebral.