Llegamos a la película que yo estaba esperando ver desde hacía meses y que en todos, todos, todos los podcasts de cine que escucho, hablan de ella y ninguno le ha puesto un pero. Es además, el regreso a las pantallas de cine de un actor que quizás porque crecí viendo sus pelis, está entre mis favoritos de siempre y que parecía relegado a la tele en los últimos años. La peli está nominada a tres Oscars, incluyendo la candidatura de Brendan Fraser como mejor actor y la peli se titula The Whale y en España se estrenó al final de enero como La ballena, a lo que añadieron truscoluña no es nación.

Un julay encochinado se jarta a papear.

Un obeso mórbido como algunos comentaristas que no mentaremos, da clases por Internet y vive tirado en el sofá. Está tan gordo que su más-mejor amiga que trabaja en un hospital le dice que la va a diñar pero que ya y el chamo contacta con su hija y conecta con un chaval mormón que viene a intentar convertirlo para que vaya al cielo, aunque como el pavo resulta que ahora, además de mórbido, es julandrón, lo tiene crudísimo para conseguir plaza allá arriba.

Esta es una maravillosa historia dramática, totalmente rodada en un único escenario y que consigue algo rarísimo, que es que los espectadores sientan compasión por el protagonista y según vamos descubriendo más cosas sobre él y como llegó a ese punto, la compasión aumenta. Brendan Fraser está fabuloso, su interpretación es épica. En algunas escenas en las que lo vemos moviéndose por el apartamento, yendo al baño o al dormitorio, las escenas son brutales. La película tiene momentos cómicos, empotrados perfectamente entre tanto drama. Merece también mencionar a Hong Chau, la amiga de este hombre que según avanza la historia resulta que su relación tiene mucho más de lo que vemos. Al cine vamos para vivir historias fantásticas y este es un buen ejemplo, entras en una sala y descubres el universo de esta pobre alma que se perdió en algún punto y nunca supo volver.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, solo el póster te debería aterrorizar y alejar de las salas, no necesitas saber más. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esta es una de esas que tienes que ir a ver.