Como hacía tiempo que no veía a uno de mis amigos neerlandeses, acordamos, cuando yo estaba en las Maldivas y él estaba en Portugal que tras las vacaciones haríamos algo juntos, que en España es algo como para llamar y hacerlo unas horas más tarde, pero en los Países Bajos requiere el uso de la agenda y planificación, así que mi amigo me informó que el domingo pasado era su primer día disponible y a mí, que no llevo una agenda tan rigurosa como otros, me pareció bien. Este es uno que siempre quiere hacer ejercicio físico y con el que he hecho caminatas de hasta cuarenta y pico kilómetros, como todos los que leen esto regularmente saben porque todas esas rutas están muy pero que muy documentadas en el mejor blog sin premios en castellano. En esta ocasión le propuse algo que descubrí justo antes de las vacaciones en las Maldivas, cuando me invitó a cenar otro amigo y tras la cena, dábamos un paseo por la zona de Utrecht en la que vive y en un parque hecho sobre una línea ferroviaria que ya no se usa, vi una placa con un pequeño planeta y así descubrí el Planetenpad Utrecht, un paseo en el que saliendo del centro de la ciudad, hacemos un recorrido a ESCALA del sistema solar y vemos de una manera más facil de comprender, las distancias entre el sol y los planetas. Por razones que me son desconocidas, en la ruta de Utrecht se han olvidado de PLUTÓN, que para mí es un planeta y quizás el más importante por ser el que está en el quinto o en el sexto coño, aunque supongo que el problema es que habría que ponerlo muy lejos. En la ruta, ya teníamos problemas con Neptuno, que está en el recarajo y fuera de la ciudad, pero había la posibilidad de alquilar canoas junto a Urano y seguir la ruta por el Kromme Rijn, que es el río (afluente del Rín) que entra en la ciudad y que por supuesto y como está detallado en esta bitácora, ya hemos caminado). A mi amigo le moló lo de las canoas y decidimos hacer la ruta, caminando hasta Urano y seguir con canoa hasta Neptuno, con la posibilidad de cambiar esta última parte. Reservamos canoa para dos a las once de la mañana y como hay mucho gitano en el mundo, en la página güé de la empresa, te explican y te requetequete-explican, que una canoa de dos solo tiene espacio para dos y si tienes cuatro niños, que esto no es como los aviones y los metes, que tienen que coger una más grande o dividirse los padres entre dos canoas. El domingo por la mañana, con un día espectacular y no muy caluroso, nos vimos en la estación central de Utrecht y fuimos a la plaza entre el Domtoren y la iglesia a la que estuvo un día unido y allí vimos el Sol. Yo ya había creado un mapa super-hiper-mega especial que a lo mejor hasta se ve a continuación:
Lo que más impacta en esta ruta es que vamos del Sol a Mercurio, Venus, Tierra y Marte en nada de tiempo, están todos pegados, en el mapa son las letras A hasta la E y después hay que caminar un rato para llegar a Jupiter y otro rato largo para llegar hasta Saturno (letra G), que fue el que yo había descubierto originalmente y una vez pasas este planeta, es una buena caminata hasta Urano, aunque muy bonita porque vas siempre junto al río Kromme rijn. Después de visitar ese planeta, retrocedimos al lugar en el que teníamos reservada la canoa (letra I) y allí comenzó nuestra aventura acuática, solo que decidimos ir hacia la ciudad en lugar del último planeta, que la ciudad nos regalaba un paseo mucho más interesante y el día estaba muy bien.
Tardamos un rato en cogerle el punto, pero nos divertimos mucho y recorrimos el tramo final del Kromme rijn hasta el punto en el que muere y se transforma y allí seguimos el Catharijnesingel, el canal que era el foso protector del lado oeste de la ciudad antigua, yendo de norte a sur e incluso pasamos por debajo del centro comercial, experiencia única e increíble. Vimos la grua de la ciudad y llegamos hasta el Nieuwekade y al comienzo del Oudegracht paramos y nos tomamos un cafelito en uno de los cafés que están a pie del agua en ese canal, que al contrario que en Ámsterdam, en el Oudegracht puedes tomar algo o comer directamente junto al agua y ese agua es del río Rín. Después fuimos hasta el final, en el sur del casco antiguo, del Oudegracht, recorrimos un rato por diversión el Maliesingel, que sería el foso del lado este y después regresamos por el Kromme rijn hasta el punto de partida, unas tres horas y media.

De todo ese paseo he elegido algunos momentos, que se pueden ver por encima y tenemos la placa de Urano, el punto más lejano en el sistema solar al que fuimos, también vemos la antigua grúa de la ciudad, vemos al Elegido y su amigo en la canoa y también el Domtoren desde el agua del Oudegracht.
Después de dejar la canoa, regresamos de vuelta al centro andando, con lo que nos hicimos casi diez kilómetros, más el esfuerzo de la canoa y cenamos en uno de los restaurantes situados junto al agua en el Oudegracht, antes de regresar a la estación y despedirnos. Fue un día fabuloso y en algún momento tendré que ir a ver el planeta que me falta.
Una respuesta a “Caminando por el sistema solar y la canoa”
Sí señor, parece que ha sido un día divertido y completito. Muy simpática la idea de los planetas. Así da gusto.