Ágora


El cine español ha pasado en unos pocos años de ser muy respetado y de ver como sus películas se veían por todo el mundo al ninguneo máximo, quizás producto de una serie de bodrios infumables realizados porque en España, la saca del dinero público se usa entre otras cosas para dar de comer a aquellos que lamen las manos de los que están en el poder. Así hemos sufrido una decepción tras otra y ha llegado un momento en el que los distribuidores y los cines del continente han terminado por extirpar de las carteleras las películas procedentes de España. Ni siquiera la película española más taquillera de la historia ha tenido suerte y ha terminado llegando a los Países Bajos como carne de filmoteca, estrenándose en un puñado de salas y sin publicidad alguna con lo que está condenada a desaparecer en una o como máximo dos semanas. Por eso me he tenido que apurar para poder ir a ver Agora, película que seguro que todos vosotros visteis en octubre o noviembre del año pasado, cuando triunfaba en la cartelera del país.

Una bollera de julay las pasa canutas cuando se le cruza en su camino un curilla de mierda al que lo único que le gusta más que follar niños es joder lesbos.

Hipatia es una filósofa y astrónoma que vive en Alejandría y enseña en su magna biblioteca. Cuando el imperio Romano empieza a desintegrarse, los cristianos se ensañan con la biblioteca y la arrasan y a partir de ahí comenzarán su particular vendeta contra todos los que no piensen como ellos y particularmente contra una mujer libre que no quiere someterse a un hombre.

El problema de ver una película meses después de que fuera un gran éxito es que mis expectativas eran muy grandes. O eso o que la supuesta magia de la historia no terminó de engancharme. Desde el primer momento hay demasiada grandilocuencia y sin embargo la historia no parece llegar a nada y le sobran minutos por todos lados. Hay mucho plano con la cámara retirándose hasta el espacio y así ganando un minuto de metraje que sobraban completamente y demasiadas escenas que comienzan bien pero que se alargan hasta resultar pesadas. Si a eso le añadimos una protagonista que parece que sufrió una parálisis facial y es incapaz de mostrar emociones, la mezcla no puede ir a ningún lugar bueno. Todo está salpicado de un montón de violencia religiosa, con los cristianos como asesinos natos que no dudan en acabar a base de piedras y cuchillos con las religiones enemigas (incluyendo a los ateos) y puesto que sobran minutos uno puede reflexionar sobre lo asombrosa que ha sido la evolución de esa gentuza, de asesinos natos a folladores de niños. Supongo que el mensaje de fondo es que la religión buena no existe y que todos los dioses son igual de hijos de putas y cabrones si de verdad existen y permiten que los representen en la tierra lo peor de lo peor. Esto se podía haber dicho de una forma más clara y en menos tiempo.

Por descontado la ambientación, el vestuario y demás son increíbles pero eso se da por sentado en este tipo de historias y no vale de nada si al final, por muy bien que los tengas vestidos, el público se aburre. Reconozco que yo me eché dos cabezaditas porque se me hizo pesadísima, con toda esas mierdas de diálogos estúpidos que no llevaban a nada y esa Hipatia que mejor se hubiera dedicado a follarse a todos los que tenía comiendo de su mano y si lo hacen en 3D, mejor que mejor.

Finiquitando, que va a ser que no, que no me gustó demasiado, que me aburrí, que me dormí en el cine (2 veces) y que cuando acabó en realidad no tengo muy claro si se trataba de denunciar el cristianismo, de ensalzar a las mujeres trabajadoras o de contar la biografía de una tortillera que no pudo encontrar otro felpudo con el que restregar el suyo. Por suerte esto no lo va a leer nadie y no recibiré una tonelada de comentarios de subhumanos que me acusan de no saber nada de cine porque no me ha gustado.

05/10


4 respuestas a “Ágora”

  1. No puedo estar mas de acuerdo contigo, la peli me resulto un toston, y no se porque mi intuicion cinefila me advirtio antes de entrar que me iba a resultar lo que me resulto: mucho vestuario, mucha tecnologia, pero en el fondo sin sustancia.
    Un saludo desde Lanzarote.

  2. Yo lo leo! Que quieres que te comente subhumanamente? Si quieres te pongo verde, pero sinceramente, no he visto la peli, y encima me suele dar buen resultado fiarme de tus comentarios, asi que….

  3. Me pasó igual, por momentos parecía que iba a levantar el vuelo, pero no me enganchó. Pasable.