En mi primer día de buceo en Guraidhoo, me encontré con un montón de gente que ya conozco de años anteriores, así que hubo multitud de abrazos por la mañana con todos ellos. Cuando los avisé que venía, me recomendaron mi segunda semana y no la anterior porque tenían grupos muy grandes en la primera, pero en esta semana también tienen un grupo de tamaño considerable, así que el buceo es más concurrido que en otras ocasiones, pero por alguna razón, toda esa gente, se salta inmersiones, se ponen malos porque comen mucho o les sienta mal la comida o les duelen los oídos o tienen dolores de cabeza y me da por pensar que yo soy un ser mágico y asombroso porque yo vengo a bucear y buceo, que el capitán del barco cuando me vio y me abrazó le gritó todos los otros que yo soy el señor tres en uno, porque pase lo que pase, yo hago tres inmersiones por día sí, o sí, o requetequeteque-sí. Todos los dive masters saben lo que me gusta porque los conozco a todos salvo a uno, que está de aprendiz y otro que el año pasado era aprendiz, ahora es empleado regular porque otro de los Dive Master se cambió a la otra empresa de buceo de la isla, un drama que no veas y del que el dueño español me dice que no le mente al chamo, que en realidad es muy amigo mío y durante el año y medio que hace que vine, siempre hemos estado en contacto y sabía que venía a la isla y bucearía con los otros.
Por la mañana desayuné en donde me estoy quedando y está claro que en Fulidhoo me malcriaron porque aquellos eran unos desayunos espectaculares y estos son muy pero que muy modositos, pero bueno, estoy aquí por el buceo y no por la comida. La primera inmersión fue la más concurrida y comenzamos a lo grande, yendo a Kandooma Thila, que todos sabemos que una Thila es una especie de isla sumergida. Esa es la inmersión más espectacular de Guraidhoo. Me pusieron en el grupo de mi Dive Master favorito y me asignaron personalmente al nuevo, que tenía que vigilarme. Según entramos al agua y descendemos, perdí de vista al nuevo y no lo volví a ver más, así que seguí al otro Dive Master. Nos topamos con un grupo de águilas marinas fabuloso y que estaban prácticamente delante mía y después vino otra aún más linda y muchos tiburones grises de arrecife y algún tiburón de punta de aleta blanca. Como allí hay corriente, en algunos lugares tuvimos que usar los ganchos para fijarnos al fondo. La inmersión transcurría fabulosa mente y de repente nuestro grupo se empieza a romper y el Dive Master me dice por señas que me quede con otro grupo, uno que llevaba una española porque todos los demás tenían poco aire y se iban de vuelta a la superficie. Yo ya me enganché al otro grupo, vimos una tortuga viejísima que hay en la zona, varias morenas y más tiburones y cuando ya la gente esa también estaba floja de aire, subimos a la superficie. Al salir del mar me enteré que el que se supone que me tenía que vigilar tuvo dolor de oídos y no pudo bajar y de hecho, desapareció el resto del día.
Regresamos a tierra y para la segunda inmersión le dijeron a la gente que íbamos a mirar si hay mantas en el punto de las mantas y si no seguiríamos hacia Dhan’di Giri, que es una isla (o la cima de una montaña) sumergida, las que no consiguieron salir del agua. Al ser la parte superior, esas inmersiones son dando vueltas en torno al Giri, comenzando más profundo y haciendo una espiral que acaba en la superficie cuando termina la inmersión. En esta me asignaron al nuevo Dive Master y el hombre se portó muy bien y me enseñó un montón de cosas mientras con los otros no era tan amable, con lo que supongo que los demás le han dicho que yo soy familia para ellos y que como yo les hable mal de él, le hacen un cruz y raya y le ponen dos velas negras, quizás cuatro. En la inmersión vi una cantidad considerable de peces escorpión, que son maestros del camuflaje y son muy pero que muy venenosos. También vi dos morenas grandes juntas, alguna tortuga y el pez halcón de nariz larga (Long nose hawk fish, haciendo una traducción literal al español), uno muy curioso que parece un pajarito y que se esconde en un tipo determinado de algas. También vi algún gobio y bancos de peces de todo tipo, además de unos corales fabulosos y fantásticos, que este Giri tiene algunos de los mejores que hay por Guraidhoo.
Cuando volvimos a tierra me fui a almorzar, que el desayuno fue más bien escaso. Como ya sé que en algunos de los otros restaurantes tardan un montón, elegí uno que es már rápido y me comí una hamburguesa que estaba fabulosa. Después regresé y me preparé para la tercera y última inmersión del día (para mí).
Para la tercera íbamos a Guraidhoo Corner (la esquina de Guraidhoo), y éramos menos que por la mañana. Ese sitio puede ser muy espectacular, pero cuando los Dive masters miraron la corriente en la zona, la cagaron y se equivocaron, así que cuando saltamos al agua y empezamos a bucear en dirección a la esquina, la corriente venía contra nosotros y después de media hora llegamos a la esquina, algo que normalmente toma un par de minutos y allí la corriente era tan brutal que tuvimos que dar la vuelta y regresar, con lo que nunca llegamos a la esquina. Mientras hacíamos eso, vimos tres águilas marinas, un par de tiburones, algún pez Napoleón y unos cangrejos de anénoma muy pero que muy chulos. También vimos un pescado amarillo que es muy raro pero nunca llegaron a darme el nombre, así que nos quedamos con pescado amarillo. De esta inmersión salimos todos agotados, esto fue un queme total. Pese a eso, salí con medio tanque, con lo que en lo relativo a lo bueno que puedo ser con el aire, soy muy bueno, y no lo digo yo, lo dicen todos los Dive masters con los que buceo. También estoy Buceando con poco lastre, con bañador y una camisa protectora finita, estoy llevando tres kilos y en realidad, podría bajar con dos porque caigo como un plomo al fondo. Cuando veo gente acaparando kilos y kilos de plomo, yo alucino, aunque al final, todo depende de quién te enseña y de cuanto buceas y quién te ayuda a mejorar y yo he ido con muchos Dive Masters que me explican las cosas que hago mal y como las puedo solucionar y yo presto muchísima atención.
Después de regresar, me fui a tomar un cafélito con el Dive Master y más tarde fui a visitar al que se marchó a la competencia y me contó todo lo que pasó, que al parecer fue un pedazo de telelenovela de-ke-te-kagas, con R-escándalo de por medio. Yo en este caso, ya les he dicho a todos que soy territorio neutral, me la sudan sus movidas, yo tengo amigos en ambos bandos y los pienso mantener. Por la tarde cambié de restaurante y fui a uno nuevo que me recomendaron, cuando entré yo era el único cliente y el chamo me hizo la comida en veinte minutos, que para los tiempos de espera en esta isla, es algo alucinante. Creo que salí de allí después de tres cuartos de hora y así pude aprovechar mucho más la tarde.
Mi segundo día de buceo es un misterio. El grupo grande se van a Huluhmalé en barca rápida a bucear en donde el tanque de los tiburones al que yo ya he ido tres veces y yo prefiero quedarme en la isla, con lo que ni sé quién se queda ni a dónde iremos. Dios seguro que apañará algo y mi Ángel de la Guarda lo mejorará con creces.
Una respuesta a “Águilas marinas, tiburones grises y reencuentro con viejos amigos”
Que sigas disfrutando de tus baños Maria… 🙂
Salud