Aunque nunca jamás había oído hablar de esta película hasta dos días antes de verla, que además fue en el preestreno sorpresa, que antes de la pandemia podemita y truscolana era algo que teníamos semanalmente, pero ahora, en este nuevo universo que nos ha tocado, lo hacen solo cada tres semanas, fui al cine sin saber lo que vería y salí muy contento, con una peli que un día más tarde fue nominada para cuatro Oscars, incluyendo mejor película, mejor actor principal, mejor actriz secundaria y mejor banda sonora original. La película se titula The Banshees of Inisherin y en España se estrena la semana que viene con el fastuoso título de Almas en pena de Inisherin, que yo habría preferido algo más alegre como truscoluña no es nación.

Un julay las pasa putas y canutas por culpa de su más mejor amigo. Sin chimpún.

Resulta que en un poblacho de un islote ficticio en la costa oeste de Irlanda, un chamo más básico que un tele en blanco y negro, de repente ve como su mejor amigo le deja de hablar porque dice que lo aburre y que está gastando su vida en vano. El chamo básico intenta reconectar con el otro y se niega a escuchar su razón y bueno, lo demás es mejor verlo porque es absolutamente increíble y alucinante y estremecedor y espeluznante.

Esta es una mezcla increíble y prácticamente perfecta de comedia y drama, con una historia muy bien escrita y maravillosamente interpretada y aquí tenemos la primera sorpresa, que yo estaba en el club de los que no dábamos ya ni un billete de tres leuros por Colin Farrell y tengo que reconocer y reconozco que aquí está fantástico y ha hecho seguramente el papelón de su carrera, como el simplón al que su mejor amigo deja de hablarle y que hace lo imposible por recuperar la amistad, sin importarle el precio que tenga que pagar. Frente a él tenemos a Brendan Gleeson que también está impresionante y fabuloso, aunque de él siempre esperamos esto y ambos están arropados por Kerry Condon haciendo de la hermana del simplón y de Barry Keoghan, que es el simplón oficial del islote y que en ocasiones tiene atisbos de una sub-intelectualidad que trasciende metaversos. La historia es lenta y de esas que va calando en uno y que inicialmente piensas que será una peli mediocre, después como que reevalúas y decides que parece que está bien, más tarde ya flipas porque es excelente y es que se quedaron a tiro de piedra de convertirla en un peliculón. Es definitivamente una de las sorpresas del año. El director escribió el guion

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto te puede provocar un soponcio. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esta la tienes que ver sí o sí.