Baywatch: Los vigilantes de la playa – Baywatch


Para comenzar a aclimatarme al cambio horario tras volver de las Filipinas y evitar dormirme desde las cuatro de la tarde, el primer día en Holanda elegí una película insubstancial y vulgar, algo ligero y que no requería de uso de neuronas y que si me dormía, pues no pasaba nada de nada. Se trató de la película Baywatch, la cual parece que llega a España la semana que viene con el título Baywatch: Los vigilantes de la playa que une tanto el de la serie en español como el original.

Un puñado de julays muestran músculos en la playa

Al parecer ser vigilante de la playa es una tarea intelectualmente compleja y que requiere de los cerebros más avanzados y por eso, en una playa gringa, todos los elegidos son cachas tan dopados que dan ascos y pivotes con tetas como carretas, que todos sabemos que el tamaño de las ubres es directamente proporcional a la capacidad de flotación y por eso eligen tías con tetones. En este mundillo también hay crisis y recortes y contratan a un cachas que ha ganado dos medallas olímpicas y es un pollaboba. Al mezclarse con los otros, descubrirá que le gusta lo de correr enseñando los pezones y hacer el acarajotado y que lo inviten a fiestas en las que todas las mujeres llevan las palabras putón verbenero grabadas en su código genético. Resulta que la que organiza las mejores fiestas, una latina con leche agria que no veas, es mala-malísima, tiene un plan para privatizar la playa o algo así y tendrán que desbaratarlo si quieren seguir teniendo una nómina para pasearse en bañador. O algo parecido.

Bueno, esta debe ser la película en la que más cámara lenta se usa pero no para que veamos mejor las escenas de acción sino para ver los bañadores de las chochas, porque aquí no se muestra pezón a menos que sea de tío. Hay una amalgama de dopajes varios. Tenemos el de Dwayne Johnson, que está fatal en la película y que pierde mucho de su crédito, tenemos a Zac Efron, totalmente desbocado y que ya ni parece un ser humano con tantos músculos como le han puesto, el pobre que apuntaba maneras para ser un buen actor está acabando en una especie de paripé de ser humano, una versión masculina de la mezcla entre la Yola y la Gallola. En un par de instantes separados en la historia aparece David Hasselhoff, que está ya centenario por lo menos y por lo demás, hay una serie de diálogos que te pueden provocar sordera por lo cutres que son, escenas con los peores efectos especiales que he visto en eones y un montón de estupideces encadenadas. La película jamás llega a tener una historia coherente, todo parece basarse en mostrar tíos y tías en bañadores en la playa o en el mar. La parte cómica funciona muy raramente, por cada escena en la que te ríes hay cinco en las que la comedia no funciona. No hay química alguna entre los protagonistas y lo de poner a una chocha del copón como el objeto del deseo de un pollaboba tonto y obeso no cuaja, por más que esas sean las historias que más estiren para llenar minutos. La película acaba cansando.

Dado que no hay un guión claro podría atraer a los miembros del Clan de los Orcos, pero con toda la pornografía disponible en Internet, hay mejores fuentes para ver material de más calidad. Definitivamente, no es algo para los sub-intelectuales con GafaPasta.


2 respuestas a “Baywatch: Los vigilantes de la playa – Baywatch”

  1. Miedo me daba ya el trailer… en el fondo eres un valiente, yo no me meto en el cine a ver esto a no ser que me amenacen…