Por casualidades de la vida, este domingo me quería hacer una sesión doble de cine y lo único que no había visto y que resultaba interesante para ver después de acudir por tercera vez a HP7.2 era una película de Jason Statham un hombre que parece que hace todo el cine de acción de la actualidad ya que tengo la sensación de estar yendo al cine a verlo continuamente. Igualmente fuimos a ver Blitz y he de reconocer que nos lo pasamos bien. La película se estrenó en España con el mismo título en junio.

Un julay que debería estar pudriéndose en chirona se dedica a matar a los miembros de la pasma y entre estos hay uno que se emputa y lo persigue para hacerle pupita de la que duele

Un policía un tanto carca y que cree a pies juntillas que lo mejor a la hora de tratar con la chusma y la gentuza es comenzar dando hostias y de ahí seguir hacia niveles superiores de comprensión a de encontrar a un asesino en serie especializado en policías de Londres. El policía no tiene demasiadas dudas morales ya que a él, mientras sea el que reparte candela, todo lo demás se la suda. Buscando al criminal irán destapando más mierda de la que desean y las cosas se irán precipitando hasta que no les queda más remedio que saltarse la ley y tomarse la justicia por su mano.

Esta es una buena película de acción en la que Jason Statham nos recuerda que también puede actuar y que aunque esté estancado en papeles de poli y de chusma y gentuza, tiene aplomo y la cámara lo quiere. Todos sus minutos en la historia son amenos y se difrutan. El problema es que alguna de las tramas secundarias no están al mismo nivel y aburren. Las podrían haber quitado, aligerar la película de veinte minutos de morralla y ahora estaríamos hablando de un clásico pero como quisieron estirarla, acabaron cagándola un poco.

Todo el elenco es de actores y actrices británicos, con su delicioso acento y esa forma distinta que tienen de ver el mundo ya que tras tanto cine americano a veces se nos olvida que los policías de Europa no son como los del otro lado del charco.

Una buena película de acción con una persecución muy lograda y unas cuantas peleas y reparto de hostias que parecen tan vivos que hasta te duelen y una de esas películas a las que harías bien no llevando a la Patrona porque no te lo perdonará. Esto es más bien carne de Orcos para los machos del clan.