Antes de subirnos al tren para volver a Kanchanaburi, caminamos sobre las vías hasta la estación y en esta foto se puede ver la plancha metálica en el medio para los turistas. Al parecer, en días con viento fuerte o mucha lluvia y sobre todo si eres obeso mórbido gringo, la gente se acojona y no quiere caminar por ahí. Mi problema es más bien el contrario, que al ser noréxico-bulímico del coño, con mis sesenta y cuatro kilitos, un airote me puede desplazar cienes y cienes de kilómetros. Decir que ESTE RÍO, sí, ese que se ve a la izquierda, es el auténtico río KWAI, que en Kanchanaburi, en la zona en la que está el puente o en la zona en la que se construyó el puente en la Segunda Guerra Mundial, era otro río que después se unía a este y por culpa del turismo le acabaron cambiando el nombre, pero aquí está el auténtico río Kwai.