Después de regresar de las vacaciones en Asia los cines en Holanda estaban petados de películas que yo no había visto y el primer sábado que pude me fui a Amsterdam y me di un atracón cinematográfico épico y memorable. La primera de ellas la daban en uno de los cines más del tipo filmoteca…

Cuando estaba en Bangkok, el último día tenía que dejar pasar unas horas desde que dejaba la habitación hasta que debía ir al aeropuerto y como no había nada que me interesara ver como turista, miré la cartelera del cine y fui al más cercano a matar un par de horas y de paso no…

No sé lo que se torció a comienzos de mayo pero de repente llegaron unas cuantas películas de terror a los cines, casi como si fuera noviembre y yo tuve que hacer filigranas entre la vida social, la preparación del viaje a Asia y el trabajo para ir a los cines en Amsterdam a verlas…

El diecinueve de mayo del año pasado fui a ver A Haunted House, una especie de comedia basada en las escenas más conocidas de películas de terror y que me pareció una mierda. Un año más tarde, un día antes de marcharme de vacaciones y sabiendo que esa era una piedra segura en el camino…