Después de regresar de las vacaciones en Asia los cines en Holanda estaban petados de películas que yo no había visto y el primer sábado que pude me fui a Amsterdam y me di un atracón cinematográfico épico y memorable. La primera de ellas la daban en uno de los cines más del tipo filmoteca y no me sonaba de nada, con lo que era un acto de pura fe en la magia de las salas cinematográficas. Esa película se llama Enemy y al parecer se estrenó en España en marzo, con lo que es poco probable o más bien imposible que siga en cartelera.

Un julay descubre que tiene un clon y se monta una movida de que te cagas con el chamo

Un tipo más bien rarito, pringado y como que un pelín acarajotado, vive un vida más aburrida que una cadena de televisión hasta que un día en una película que alguien le sugiere descubre que hay un actor que es idéntico a él y que casualmente vive en la misma ciudad. Busca información sobre el chamo y contacta con él y desde el comienzo la cosa es rara tirando a rarísima. Cuando el otro se monta una movida rara en la que quiere irse de fin de semana con la novia del colega para pulírsela y a él le toca pasar el fin de semana con la mujer del actor, las cosas se complicarán un montón.

Este es el tipo de historia que en un libro es más que probable que funcione mejor que en el cine porque a la hora de cortar para hacer el producto digerible, se dejan demasiado atrás. El doble protagonista es Jake Gyllenhaal, que lo hace bien, pero es que el guión parece lleno de agujeros por los que se escapan los mejores momentos y con detalles que tratan de explicarnos un poco la diferencia entre los dos hombres idénticos pero que no lo consiguen. Alrededor de ellos hay otros actores y actrices pero no consiguen dejar marca, los olvidas tan pronto como sales del cine porque no hicieron nada que valga la pena. La historia intenta meternos conceptos muy serios y profundos y se olvidan que nosotros vamos al cine por el entretenimiento y no a recibir una lección magistral.

Hay poco más que decir. Es una película entretenida pero sin más, una que cumple con su objetivo pero que no deja de ser un producto de consumo rápido y directo. En muchos momentos te puede llegar a frustrar porque tenían un buen material pero no supieron aprovecharlo. Definitivamente está totalmente fuera del alcance de los miembros del Clan de los Orcos y por desgracia, los sub-intelectuales de GafaPasta no creo que tampoco salgan contentos del cine.