Cuando fui a hacer esnórquel en nuestro grupo habían tres francesas, que por descontado, no hablaban inglés y no se relacionaban con nadie. Las tres debían estar preparándose su álbum para venderse como modelos porque se hicieron cientos de fotos en las rocas, en el agua, en la arena, agarradas a alguna palmera y en cualquier postura que se les ocurría. Se turnaban tomando la cámara y cansaba hasta mirarlas, con tanto trajín en aquel lugar increíble que invitaba a disfrutar del sol y de la playa. A mí me han servido para que se pueda apreciar el tamaño enorme de las rocas que bordeaban la playa por ambos lados.
2 respuestas a “Chorbas en las rocas”
Buenas ancas.
Si, buenas ancas…
Salud