Consecuencias


A veces no somos conscientes de lo que hacemos y no evaluamos las consecuencias de nuestras acciones. Yo debo ser uno de los pocos que creen que el karma ni se crea ni se destruye, solamente se transforma y si haces algo bueno, recibes a cambio una cantidad similar de lo mismo y si vas en plan cabrón, no te extrañe cuando te llueven los palos.

En mi búsqueda del balance positivo de karma cada vez procuro tener más cuidado con lo que digo de otras personas y como lo digo. Es una acción reflexiva porque en este mundo en el que nos ha tocado movernos, Internet y la tecnología que tenemos en nuestras manos nos permiten hacer las cosas de forma instantánea y después toca lamentarse durante un largo tiempo, ya que hecho el daño, éste se publicita un montón pero la acción para contrarrestarlo pasará totalmente desapercibida.

Toda esta introducción viene a cuento de algo que escribí hace más de cinco años. Es alucinante como pasa el tiempo. En el 2005, además de comprar mi casa, pasé por Málaga para visitar a mi amigo Sergio y su familia y él se empeñó en que lo acompañara a un cumpleaños de uno de sus amigos porque de ahí sacaría una buena historia para contar. De aquella invitación y del empeño de mi amigo surgió la historia que comenzó en Todos queremos ser como er Dani, posiblemente el relato más legendario de la mejor bitácora sin premios en castellano. Como todo lo que aparece en una bitácora llamada Distorsiones, estaba convenientemente alterado y aunque se parecía en cierta forma a la realidad, me tomé un montón de licencias para crear un relato desenfrenado y divertido. En ningún momento pensé que ese relato tuviera mayor vida que la que le dan los cuatro gatos habituales que leen mi página y menos aún que mi escritura podía señalar claramente a una persona.

Me equivoqué. Cuando visité a Sergio hace unas semanas me quedé asombrado al enterarme que un montón de gente lo leyó e identificó fácilmente a los protagonistas y sobre todo ar Dani. Aunque yo creía sinceramente que no se podía extraer ningún tipo de información práctica de un ejercicio de literatura absurda, la gente inmediatamente identificaba a la persona en la que estaba ligeramente basado. Esa persona se vio sometida al escrutinio de otros por culpa de mis exageraciones yq que tendemos a creer a pies juntillas aquello que leemos sin importarnos la veracidad de la información. Parece que si está escrito es cierto.

Aunque esta anotación jamás será leída por aquellos que sí que creyeron lo que yo escribí, me gustaría equilibrar mi karma disculpándome públicamente con er Dani por el daño que le hice, nunca fue mi intención crearle ningún problema y todo el ejercicio no era más que una forma de entretenimiento. Me lo pasé muy bien en el único día que nos hemos visto y distorsioné y alteré las cosas según me convenía, siempre con la creencia de que las personas que nombraba seguirían disfrutando de su anonimato.

Saber que mi estúpido relato pudo tener graves consecuencias para otra persona que no se podía defender de lo que yo escribí y que aparentemente muchos identificaban fácilmente me ha hecho medir aún más lo que cuento y pensarme muy mucho el como lo cuento. Internet tiene muchísimas ventajas pero también algunos inconvenientes y este es uno de ellos. Creé un efecto mariposa inesperado con el aleteo de mis alas en Holanda sobre alguien que se encontraba a mil y pico kilómetros de distancia.

Es posible que en el futuro mi camino y el der Dani se vuelvan a cruzar e incluso que volvamos a salir de marcha pero a menos que él sepa de antemano que voy a escribir algo sobre él y que lo permita, no lo haré. Es más, creo que se lo mandaría antes de publicarlo para permitirle leerlo y comprobar que me mantengo dentro de ciertos límites. No quiero que nada de lo que escribo pueda tener ningún tipo de consecuencias sobre alguien que en el corto intervalo que compartimos se portó conmigo de manera excelente.

Esto también me ha ratificado en mi decisión de no contar las aventuras del Niño y eso que me ha contado relatos con los que podría llenar un par de meses de puro cachondeo. Aunque él no vive en España y mi bitácora apunta directamente hacia lectores que hablan el idioma español, no quiero producirle daño alguno por algún efecto mariposa que no puedo prever.

Lo hecho, hecho está y no podemos cambiarlo.


5 respuestas a “Consecuencias”

  1. No nos dejes sin los relatos del Niño!!!

    Sabes que es un caso por completo diferente. Según he leído por aquí, él está totalmente de acuerdo con que lo publiques. Es más, creo que pusiste una vez que se sintió un poco dolido cuando supo que aún no habías publicado nada suyo!

    Imagino que después de lo de er Dani estarás un poco «sensible» con lo de contar cosas sobre otra gente pero yo te pido, ¡te suplico! que le des un pensado más antes de enterrar para siempre las historias del Niño.

  2. Como se la organizastes al Dani!!!
    En que lio le meterías que te quedaste tan preocupado!
    A mi también me gustaría saber como se las gasta El Niño.

  3. A ti te ha visitado el fantasma de la navidad pasada, presente y futura porque eso del Karma es solo para gente cursi como yo jejeje.
    Besitos.

  4. Waiting, la que me visitó fue la Chinita y arrasó con la nevera, que hay que ver como come la condenada.

    Iván, el Niño quiere que lo cuente porque es un inconsciente. Esta noche hemos quedado y nos echaremos unas risas con sus propias historias, que a él le gustan más mis versiones apantojadas.

    Montse, aparentemente, hubo muchos que cuestionaron incluso a sus parientas por saber si era alguna de las que «según Yo» les puso la pierna encima. La gente es que lee cuatro palabras juntas y se lo cree todo.