Sigo con las películas que aparecen en la cartelera desde el vacío más absoluto y sin haber visto el trailer doscientas cincuenta mil veces y que vas a ver como acto de fe. En el caso de esta y visto el título, tenía claro que tendría que ver con el crimen y similares. Por el cartel se puede ver que pillaron un estrellón de renombre aunque en muchas ocasiones, esto solo quiere decir que alguien quería cobrar el cheque y salir por patas. La película se llama Criminal Activities y en España parece que se estrena directamente en DéuVeDé en febrero y no le cambian el título ya que no tenían ganas de traducirlo, lo cual equivaldría a truscoluña no es nación.

Un grupo de julays amigotes está cubierto de mierda hasta el cuello

En el entierro de un chamo, un grupo de amigos se juntan, se emborrachan y acaban decidiendo invertir un pastote en una empresa que va a dar la campanada. El tiro sale por la culata y descubren que el dinero lo consiguieron a través de un préstamo de un criminal y éste les exige que se lo devuelvan o a cambio, que rapten a un chamo y lo mantengan detenido durante un día para el negociar un intercambio. Lo hacen y las cosas se complican por todos los lados posibles.

De alguna manera, desde el principio se puede intuir que hay alguna carta escondida que no vemos sobre la mesa. La historia es simple y directa con unos tipos que no son criminales tratando de cometer un crimen. En su pasado hay algo que no sabemos muy bien qué es pero que aflora de cuando en cuando dándonos pistas de lo que puede que esté realmente sucediendo. La película funciona muy bien en las escenas de conversaciones entre los amigos y con el chamo que raptan. En esos instantes es muy amena y entretenida. Me sorprendió ver a Michael Pitt, actor que estaba destinado a convertirse en una estrella y del que poco más se ha sabido, lo cual es una pena porque puede actuar bien. A su lado también destaca Dan Stevens que es el que tiene que oscilar entre más estados anímicos a lo largo de la película. Lo de John Travolta es muy puntual y definitivamente, estaba allí por el cheque. Tiene un par de escenas aquí y allí pero nada del otro mundo. Ya se le nota que está en la sesentena y cuando está con un grupo de jóvenes, el ramalazo que le sale es de escándalo. La película funciona pero poco más. No aburre y se puede ver pero dos horas después de haberla visto ya la habrás olvidado.

A algunos miembros del Clan de los Orcos les puede molar verla en casa con su hembra. Definitivamente no es el tipo de cine para los sub-intelectuales de GafaPasta. No hay que agobiarse, en poco tiempo la pondrán en una sobremesa de AntenaTriste y la podéis combinar perfectamente con una siesta.