De nuevo en ruta


Mañana vuelvo a estar en ruta. Llevo todo el día preparando las cosas para no agobiarme y poder despertarme con la certeza de saber que las primeras horas del día me rascaré la barriga a la espera de la hora de partir. Vuelvo a subirme a un cilindro de metal con dos motores ruidosos y a dar un salto de tres mil kilómetros para pasar los próximos siete días en Gran Canaria.

Hasta el momento este no ha sido un año de grandes viajes sino más bien de saltos cercanos y muy frecuentes. Mañana será la decimotercera vez que me subo a un avión este año y al final del día la cuenta de kilómetros superará los veintisiete mil. La secuencia es repetitiva: Gran Canaria – Madrid – Amsterdam – Barcelona – Amsterdam – Gran Canaria – Amsterdam – Madrid – Amsterdam – Roma – Amsterdam – Gran Canaria – Amsterdam y rompemos la secuencia para hacer en esta ocasión Rotterdam – Gran Canaria. He volado con Air Europa – KLM – Vueling – Martinair y Transavia.

Después de recargar las pilas en Gran Canaria trabajaré cuatro días y tendré un fin de semana largo en Pisa y Florencia. Me quedan más de veinte días laborables de vacaciones para gastar en tres meses y no creo que lo consiga. Volveré a arrastrar días para el año siguiente. Me sorprende que aún haya gente que no entienda por qué quiero vivir y trabajar en los Países Bajos, con un montón de días de vacaciones, una flexibilidad laboral impensable y con la posibilidad de saltar a cualquier país de Europa en un par de horas.

Por lo demás, los próximos siete días serán de mucha playa, mucho sol y cine a destajo, sobre todo cine español. Habrá tiempo de departir con amigos y conocidos y si eres uno de los donantes de esta bitácora que vive en Gran Canaria deberías ponerte en contacto conmigo porque recibirás un premio por tu donación. Para los demás, sabed que aún estáis a tiempo de colaborar y salvar esta bitácora de la desaparición.

No hay mucho más, que nadie se preocupe. He dejado preparadas fotos para todos los días de la semana que viene y el contenido del fin de semana ya está esperando aparecer publicado. Seguro que durante el viaje escribo un montón y si hay suerte y logro colgarme de alguna red desprotegida, ni siquiera notaréis mi ausencia.

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5 respuestas a “De nuevo en ruta”

  1. Hombre, si solo vives en los Países bajos por los días de vacaciones y la flexibilidad laboral, la verdad es que sí me sorprende tu opción, porque en los países escandinavos, un poner, tendrías muchos más días de vacaciones y más flexibilidad en el trabajo, aparte de una ambiente natural y social mejor. Es verdad que la prostitución está prohibida -la consideran un atentado contar la dignidad de la persona- y que el alcohol no tiene buena fama -no les gustan los alcohólicos. Igual es esta amoralidad de la sociedad holandesa es lo que te gusta de verdad, porque si no, no lo entiendo. Es realmente una sociedad cateta y provinciana, cerrada de mollera y bastante racista. Y lo digo de buen rollito, ya que he vivido en muchos países y me iré de aquí pronto y sin rencor. Es un simple juicio lo más objetivo posible.

    Pero ya sé que por algún motivo idealizas Holanda. Es curioso, has viajado un poco más que yo (no mucho más) y te encanta un país que, si lo comparo con los países en que yo he vivido, es una verdadera mierda en todos los sentidos.

    Perdona, de verdad, que esté siempre chinchando sobre este tema, y ya sé que no voy a cambiar tu forma de pensar, pero es bastante curioso ver cómo una persona inteligente idealiza la basura.

    Pásalo bien en Pisa. Fui profesor en la universidad allí y es una gran ciudad, llena de vida, de creatividad y de amor a la vida. Nada que ver con estos catetos comedores de croquetas y borrachos puteros. En Pisa se vive la belleza y la gente es ma-ra-vi-llo-sa.

    Bueno, no creo que deje más comentarios por aquí, contando con que no me benées. Te agradeceré toda la vida la ayuda que me diste cuando la necesité. Somos de mentalidad opuesta, pero nunca olvidaré tu generosidad.

  2. No me meto en ninguna comparación ni opino sobre el particular, solo diré que, por ejemplo, eso de arrastrar días pendientes de vacaciones al año siguiente aquí en España es de ciencia ficción 🙂

  3. Vivo aquí porque soy feliz en el país. Debo ser cateto porque no tengo ninguna de las malas experiencias tuyas, me encanta la gente, el país, las condiciones laborales, las cuales te puedo garantizar que ni de coña superan allá arriba (al menos las de mi empresa actual) y seguro que en los países escandinavos hay mucha mierda o explícame que hace viviendo en Holanda la jefa del proyecto en el que estoy trabajando, que es danesa y un compañero sueco que se vino este año con esposa y dos bebés y que dice que no vuelve a Suecia ni muerto, que aquí se está más relajado, tiene más tiempo para estar con la familia, gana más dinero, paga menos impuestos y encima puede comprar alcohol, que el hombre ha ido dos veces en coche a su país en los últimos tres meses y en ambas ocasiones lo LLEN? de alcohol porque allí es prohibitivo de precio.

    Ya tomé la decisión de renunciar a mi nacionalidad española y adquirir la holandesa. No quiero tener un pasaporte del país que ha producido los dos últimos presidentes, ambos impresentables o el candidato elegido a dedo por uno de ellos al marcharse, un tipo llorón y amariconado que se perfila como el próximo presidente. Este año pasaré el examen de idioma holandés y me volveré uno de ellos. Igual hasta me tiño el pelo de rubio platino.

    Ya he estado en Pisa anteriormente. Aparte de llegar y marcharnos por su aeropuerto, no pasaremos más de unas horas allí. Nos iremos hacia Florencia y quizás Lucca o alguna de las otras ciudades o pueblos de la zona. Por supuesto que me lo pasaré bien allí, igual que en Roma, Barcelona, Washington D.C. o Salamanca.

    Jean Bedel, el uno de enero tenía en mi cuenta de días de vacaciones los 39 laborales que me corresponden cada año y 12 que arrastré del año pasado. Por mi categoría no pueden pagarme las horas extras, se supone que las hago por amor a la empresa, aunque esta no me lo exige. Lo cierto es que me las pagan en tiempo, en proporción de 1 por 1 y si la hora es de sábado o domingo 1 por 2. Me permiten trabajar desde casa siempre que quiero, coger días avisando el día anterior o tomar mis vacaciones avisando con un par de días porque siempre busco billetes de último minuto y nunca se sabe si voy a las Canarias en una u otra semana.

  4. Si eso no es el paraíso laboral que me digan qué coño lo es. Sospecho que a Holanda tienes que ir con la mente abierta (evitando abrir otros orificios) y saber que uno no siempre tiene la razón en cómo deben ser los comportamientos ejemplares. Yo, si pudiese, me iba para allá también.

    Llevo una semana un poco loca y apenas he tenido tiempo para leer nada. Creí que era dentro de dos semanas cuando venías por aquí. Pero ya que vienes esta semana a ver si coincidimos uno de estos días para tomarnos algo. En cuanto a lo de las redes wifi… esto está plagado, y muchas con sistemas de encriptación básicos que rikitiki reventaría con los ojos cerrados.