De Poel


Lo nunca visto ni oído en la historia del cine holandés es una película de terror y por eso cuando antes de irme de vacaciones vi que por alguna extraña conjunción en el universo alguien había dirigido una, no pude resistirme y busqué la manera de ir a verla, combinada con otra película por supuesto. No había críticas de esta en ningún lado, no habían puntos en IMDb, no había nada que te podía sugerir si iba a resultar el descubrimiento del milenio o un pallufo épico. Resultó pertenecer al segundo grupo. La película se llama De Poel y jamás de los jamases se estrenará en ningún otro lugar con lo que estáis a salvo de esto.

Un grupo de julays va de acampada junto a una laguna ponzoñosa y llena de malos espíritus truscolanes

Dos familias que van de acampada en Holanda saltan una valla en una zona supuestamente protegida y acampan junto a una laguna. Al poco comienzan a suceder cosas extrañas y por más que lo intentan, no parecen encontrar la salida del lugar, siempre acaban regresando a la laguna, independientemente de la dirección que tomen. Las cosas irán empeorando y allí no sobreviven ni los espectadores.

Nada más empezar supe que era un tostón porque las actuaciones eran malísimas. Todos parecían malos actores de instituto vinculado a la iglesia de los presuntos tocadores de niños. Sus frases chirriaban y daban lástima. Lo empeora que la historia se agote en los primeros diez minutos y que a falta de imaginación, se limitan a repetir la misma mierda una y otra vez durante casi hora y media. El guión no tiene pies ni cabeza, no hay un malo malísimo con el que nos identifiquemos o que nos de miedo y ni siquiera tenemos escenas de asesinatos increíbles. Es que no hay nada de nada. Por no haber, no hay miedo. En ningún momento sientes el gusanillo ni te asustas ni te preocupas lo más mínimo y esta es una de esas películas en la que agradeces a todos los dioses habidos y por haber el llevar un teléfono móvil en el bolsillo y así poder echarte unas partiditas al 2048 mientras esperas el final y disfrutas del aire acondicionado.

Esto no se lo deseo ni a los truscolanes. Es una mierda que hay que evitar a toda costa, cosa fácil ya que jamás se estrenará en ningún lugar en el que no se hable holandés y nadie se tendrá que preocupar por toparse con la película fuera de este país. Mantente alejado.