De regalos de cumpleaños y comida


Una de las cosas que desde siempre me han fascinado de los Países Bajos son los regalos. Aquí no se prima tanto el que te gastes un pastón del copón en los regalos sino el cariño y el tiempo que le dedicas a la preparación de los mismos. Las bodas son un desfile de cosas absurdas que fabrican para empotrar, incustrar o camuflar el dinero que les dan, que puede ser en monedas, en billetes de cinco leuros, en céntimos o en lo que se les ocurra. He visto ramos de flores hechos en plan papiroflexia y con el dinero simulando hojas o pétalos, he visto mesas empapeladas de dinero y chorradas por el estilo. Para los cumpleaños, los agraciados suelen elegir lo que quieren y en ocasiones piden que no les compren nada y les den dinero porque están ahorrando para comprar algo. Así te evitas el disgusto de recibir cosas que no quieres. El otro día en casa de mi amigo el Rubio su hijo estaba preparando el regalo de cumpleaños para uno de sus amiguitos que había pedido dinero. Le iba a dar unos diez leuros, cantidad considerada por estas tierras más que aceptable. Tenía el dinero en monedas y quería hacerle una tarjeta de cumpleaños a su amiguito que al mismo tiempo fuera el regalo. El chiquillo estuvo un rato preparando la tarjeta, pintándola, pegando las monedas y creando una especie de Smiley con las mismas:

Regalo de cumpleaños

Regalo de cumpleaños, originally uploaded by sulaco_rm.

Le quedo muy chula y original. Después quería empaquetarla y ahí entró en escena su madre, que le consiguió una caja de esas que nos regalan en diciembre con las letras de chocolate y que ella había guardado, supongo que para ocasiones como esta. La madre lo ayudó a forrar la caja completamente con papel de regalo, pegando el mismo para que no se viera lo que había contenido originalmente (a menos claro, que rompas el papel). Después de acabarla, metieron en la misma la cara-monedas y la cerraron con un lazo.

Yo los observaba trabajar fascinado e hice un par de fotos, algo que a la madre le sorprendió y le tuve que explicar que por lo menos en donde yo me crié, llegas a un cumpleaños con algo así y te ponen inmediatamente la etiqueta de truscolán y roñoso, por múltiples motivos, entre los que estarían lo de hacer un regalo de solo diez leuros, lo de crear una cutre-tarjeta en lugar de comprar la más fabulosa con música, luces y lo que se tercie, lo de reciclar una cajita para envolver el regalo y presentarlo así. Son culturas totalmente distintas. Por aquí cuando llega Sinterklaas, el equivalente de los Reyes Magos o Papá Noel, en muchas ocasiones se ponen límites en la cantidad de dinero a gastar en los regalos y también en la cantidad, sobre todo para los niños, que reciben unas pocas cosas. También es normal trocear en partes un regalo algo caro. Todavía flipo cuando descubrí que el Rubio se había pegado varios meses regalándole a su hijo partes de una caja enorme de Lego. En cada ocasión iba recibiendo un vehículo, un edificio u otra cosa y hasta que llegó a tener el conjunto, transcurrieron unos diez meses. Yo le dije que a mí me quitaban un tornillo de la caja de los Legos y del berrinche que me agarraba se abrían las puertas del infierno. Sencillamente me resultaba inconcebible. Por otra parte, por lo que he podido ver, los niños por aquí arriba desde pequeños aprenden a valorar tanto los regalos como el dinero que cuestan.

Ese mismo día celebrábamos el quinto cumpleaños de la Unidad Pequeña Número 3 y le hice un Brownie espectacular sobre el que pusimos con azúcar de repostería su nombre y la edad y la chiquilla lo flipó en colores, aparte de apagar las velas y elegir el pedazo más grande. Me tomó menos de una hora preparárselo y más tarde estaba hablando con su abuela por el FaceTime y contándole lo del pedazo de Brownie que le había hecho. Anteriormente me pidieron el mismo regalo su hermano, su hermana, su padre y hasta su madre. No sé qué tiene mi Brownie que a todos los vuelve locos. Cuando llevo uno al trabajo, se dan de hostias por pillar un trozo.

Ya puestos me ofrecí a preparar un nuevo plato asiático para cenar e hice una sopa Pho vietnamita con fideos de arroz y filete de carne. Estoy en pleno ciclo asiático, haciendo comidillas de este estilo. Mañana mismo he invitado a la Chinita a mi casa y volveré a hacer la misma sopa, la cual me fascina por lo simple y sabrosa que es pero como no congela bien, tengo que comerla con gente. Como la Chinita es un pozo sin fondo, añadiré una ración de Lasaña boloñesa y si me pide postre, le daré un Pastéis de nata de los que preparé el domingo, que llevaba unos días de antojo

Pastéis de nata

Pastéis de nata, originally uploaded by sulaco_rm.

En fin, que mi mundo gira alrededor de la comida …

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12 respuestas a “De regalos de cumpleaños y comida”

  1. Aquí lo de los regalos se ha salido de madre. Sobre todo con los niños, tienen tantos y tan caros que no valoran nada.

    Es los cumpleaños de pasan, en reyes aún más y como sea una comunión la jodimos, es desproporcionado.

  2. Por lo que cuentas, algo de truscolanes parece que si tienen los comequesos tulipaneros si… 🙂
    Pero el regalito del niño con su tarjeta y las diez monedas es muy cuchi… 🙂
    Salud

  3. Genín, un truscolán te pone diez monedas de tres leuros o diez billetes de cuatro leuros, más falsos que la virginidad antes/durante/después de cierta madre de hijo de Dios y se queda tan ancho. Además, cuando se lo reprochas, te llamará malagradecido y opresor y empezará con la cantinela de que desde antes de Noé son nación y emporio.

  4. La que va a ser la segunda esposa bigotuda y portuguesa del hermano mayor de la primera esposa del Rubio los probó y me dijo que aunque son menos auténticos que los originales, están prácticamente a su altura. El Rubio que es más simple me dice que los lleve a su casa y no se los enseñe a los niños (o que lleve en su defecto magdalenas para engañarlos) y así se los jinca él con su hembra.

  5. Solo funciona si usas el chocolate adecuado. Para otros chococlates tendrás que buscar la receta con las proporciones ajustadas.

  6. En el cole de mi peque hacemos bote para comprar los regalos, si celebra un niño, 8€, si celebran dos niños juntos (para compartir gastos de la fiesta), 5€ por niño. Y encantados. Luego nos vamos turnando para comprar los regalos, o un único regalo, por ejemplo, al último niño se le regaló una bici, de parte de todos, y luego se le da una tarjetita donde los peques ponen sus nombres para que guarde de recuerdo. Y ya. Comodísimo.
    Otra cosa es cuando vienen los Reyes… eso se ha ido de madre…. al final del día toda la familia parecemos Pretty Woman cargados de bolsas, y todo por un único niño. Aún le tengo cajas guardadas sin abrir. Una vergüenza.

  7. Aquí en el colegio no te regalan nada. Tú llevas tarta o dulces para invitar al resto y te cantan la canción holandesa de cumpleaños, que algún día tengo que poner por aquí porque es muy peculiar. Ese día (si eres pequeño) te ponen una cutre-corona y eres el ser más especial de la clase. Cuando celebras tu cumpleaños haciendo una fiesta o yendo a algún lugar especial, ahí invitas a unos pocos amigos (normalmente cuatro o cinco) y esos son los que te regalan un detallito, como lo de las monedas. En otra fiesta usualmente separada lo celebras con la familia. A la Unidad Pequeña Número 2 la llevaron con sus amiguitos a una especie de parque temático en un antiguo fuerte holandés y en el que corrieron, se pintaron como indios, saltaron, cruzaron riachuelos por cuerdas y demás hasta acabar agotados. La Unidad Pequeña Número 3 es más pequeña y optaron por celebrarlo en el jardín de la casa, ese día habían unos veinte grados, aprovechando que los chiquillos podían usar la cama elástica de tres metros de diámetro que tienen, la tirolina, la casa en el árbol, los toboganes y remos que hay en el jardín y el Rubio dio paseos a los chiquillos en grupos de a dos por los canales en la canoa.

  8. sulaco, me refería a ese tipo de fiestas, decía «en el cole» porque van los amiguitos del cole, realmente, dentro del cole, también le ponen una coronita y le cantan cumpleaños feliz, reparten un par de sugus por compañero y ya está. Las fiestas de celebración es cuando alguno invita a los compañeros del cole bien en un local de esos con tirolinas, maquinitas, camas hinchables y bla bla bla, o bien en un jardin de casa, y también les pintan la cara y todo eso. Bueno, a mi hijo no, porque una vez se pintó toda la cara de Spiderman, y cuando comprobó lo difícil que era «desmaquillarse» no ha vuelto a dejar que le pinten nada.
    Pero cuando van un grupo grande de compis del mismo cole, por 5-8€, sale baratísimo, el niño que celebra lleva un regalo mucho mejor, y encima lo valora mucho más que mil mierdas pequeñas que haríamos por separado.

  9. Me has recordado dos de los regalos que me hicieron en mi boda: Un ramo de rosas, hecho con billetes (precioso), y una cesta de mimbre enorme…con un jardín en su interior (con piscina, hamacas, mesa, sillas, sombrillas, plantas, y de todo), también hecho con billetes. Fue espectacular.

    Desde luego estoy a favor de ese tipo de regalos (tanto para adultos, como para niños); son mucho más creativos, simpáticos y aprovechables (dinero es dinero…jajaja).

    Y eso que dice Virtuditas, de comprar un gran regalo entre todos, es fabuloso. Yo intento ponerlo como tradición en la familia; y parece que lo voy consiguiendo. jajaja..

  10. En casa de una amiga en navidad, hacen una especie de «amigo invisible». Meten todos los nombres en un bol, y cada uno saca un papelito. Así cada uno solo tiene que hacer un regalo, y no romperse la cabeza pensando en que regalarle a un montón de gente. Me encanta. Luego en una comida todos juntos, empieza el más mayor diciendo a quien le tocó y dando el regalo, y luego sigue ese, hasta que todos tienen el suyo. Y encima, como solo tienes que hacer un regalo, puedes ser un poco más espléndido.