Este fin de semana va a ser muy holandés ya que hay tres películas de este país por comentar. Comenzamos con un documental cuyo trailer me la traía al fresco pero al final, como que me resigné y la fui a ver una tarde y mira tú por donde, mis presentimientos estaban bien fundamentados. Se trata de De Wilde Stad y jamás se estrenará fuera de este país, ni siquiera con el fabuloso título de truscoluña no es nación con el que pensaban estrenarla en España.

En Amsterdam en vez de julays hay bestias

Esto es un pseudo-documental de los animales que viven en una ciudad como Amsterdam.

En la ciudad de Amsterdam, hay un montón de animales que viven junto a los humanos. Ratas, ratones, patos, palomas, perros, gatos y hasta zorros y en esta película seguimos a un gato que va por la ciudad viéndolos a todos. Lo más odioso y terrible es que le pusieron voz y es como si oyéramos los pensamientos de esa bestia miserable. El gato como que se deleita mirando patitos, ratones, ratas y demás y se esconde cuando ve un zorro en las afueras de Amsterdam que acude a comer basura. Le película tiene un par de momentos interesantes pero por lo general es muy tonta y casi todas las escenas con los animales se sienten preparadas de antemano. Tenemos el drama total cuando los patos han de ir al agua o cuando las gaviotas quieren pillar alguno para comérselo, tenemos las boberías con unos cangrejos invasores que se han metido en los canales de la ciudad y hasta mezclaron la cabalgata del orgullo gay con los animales. La película no busca en absoluto ser didáctica, se limitan a crear escenas con bichos que en la mayor parte de los casos, sabemos que viven a nuestro alrededor. Con muchísima diferencia, el peor es el gato y el tipo que le pone voz, que hace que te den ganas de arrearle un moquetazo y reventarle la traquea para que deje de hablar. Por suerte, el único animal que habla es el puto gato de los cojones.

Esto no es ni cine para los miembros del Clan de los Orcos ni cine para los sub-intelectuales con GafaPasta y ni siquiera es cine para poner en los espacios de los documentales de LaDos. Una mediocre película que pueden borrar y nadie la echará de menos en la historia del cine. Espero que no hayan tenido beneficios porque si no me temo que habrá segunda parte.