Después del fin de semana en Málaga, tocaba regresar a los Países Bajos y para la vuelta, cambié de aerolínea y volaba con Transavia, ya que ellos tienen un vuelo al final de la tarde y así aprovecho también el domingo, con el único inconveniente que llega a Schiphol con el tiempo super-hiper-mega justo para pillar trenes y volver a Utrecht, ya que es en los límites horarios en los que se suspende el transporte ferroviario holandés y cambia a los trenes nocturnos, que son uno a la hora y en lugar de los treinta minutos del trayecto aeropuerto-Utrecht, tardan una hora. La música que acompaña las imágenes es la canción The Man, The Legend / Touchdown, del clásico universal Top Gun: Maverick, canción que se oye cuando después de haber sufrido lo insufrible, el mejor actor de la historia de la humanidad aterriza un F-14 robado con un motor roto y llevando a su ahijado de pasajero y allí llora todo el mundo y se abrazan todos los soldados y lo celebran como una jauría de julandrones jóvenes cuando ven los pepinos en oferta en el supermercado.

Comenzamos mirando hacia la terminal cuando el piloto quita el freno de mano y tira pa’lante. Despegamos hacia el sur, hacia el mar, así que primero tiramos pa’l norte para tener pista suficiente. Por mi posición en el avión, en el lado izquierdo, tenemos la vista nocturna de la ciudad de Málaga al despegar, evento que sucede alrededor de dos minutos en el vídeo. En el despegue también vemos la terminal del aeropuerto, que con los pedazos de luces que hay se ve claramente. Nuevamente pasamos sobre el centro comercial, aunque lo lindo es ver la ciudad de Málaga iluminada en la noche.