Llegamos a la tercera tanda de vídeos con los tiburones nodriza, que estaban tan a gustito en el fondo porque durante la mañana se jartaron a comer con los barcos de los turistas y la comida que les daban en la superficie para verlo y por la tarde estaban en plan Ancestral, con su siestita y tan a gustito. Creo que al día siguiente volvimos a pasar por allí por la mañana y cuando lleguemos a esos vídeos, veréis que es algo totalmente diferente. De las tres inmersiones que hice en este lugar, esta fue la mejor. La música que acompaña este  vídeo es la canción One Vision de Queen.

Comenzamos acercándonos a tres tiburones nodriza y vemos como un pez unicornio me adelanta y vamos, que cualquiera que lo vea sabe por qué los llaman así. A lo lejos vemos a los Dive Masters, que son maestros en la flotabilidad y están en perfecto equilibrio en el agua, casi sin moverse. Vemos otro tiburón llegando y me acerco hacia él. En cierto momento vemos un grupo de cuatro personas, dos en el fondo y dos Dive Master detrás. Eso era un bautismo, un tipo de actividad para los que quieren bucear una vez y ver si les gusta. Tiene limitaciones, de profundidad y siempre acompañados pero en este caso, creo que hay muy pocos sitios en el que puedan hacer una introducción al buceo tan espectacular y tan contradictoria, que seguro que a ellos cuando les dijeron que sería con tiburones se les cambió la peluca. En el tercer minuto vuelvo a estar junto a uno, muy cerca y le hacemos una inspección de pé a pá. Para cuando acaba el vídeo, estoy junto a varios.