Ya dije que Jim Thompson se dedicó a coleccionar arte asiático y kelis tailandesas que pegaba con pegamento ymedio y hoy tenemos uno de los rinconcillos artísticos de la casa con estas dos esculturas que seguramente alguien saqueó de algún yacimiento arqueológico y después las compró el pavo y esa especie de separador de habitación tallado en madera que se ve muy fastuoso y hasta el jarrón que hay delante, o la palangana, seguro que es super-hiper-mega especial. La verdad que como estaba todo muy bien puesto y al morir el tío sin tiempo a acaparar morralla la casa todavía no estaba petada, tienen una colección muy chula y muy agradable de visitar.
2 respuestas a “El artisteo en la keli de Jim Thompson”
La verdad es que yo lo encuentro muy atractivo, sobre todo me gusta la sencillez y el espacio… 🙂
Salud
Con esa puerta me hago yo dos cabeceros de cama que lo flipas….