Todo el mundo ha oído hablar del Barrio Rojo de Amsterdam y seguro que cada uno tiene su propia imagen en la cabeza sobre como debe ser. Cuando pelamos la cebolla de este mito lo que nos queda es un grupo de calles exactamente iguales a las del resto de Amsterdam en las que hay casas con fluorescentes rojos sobre los portales, mucha gente andando y mirando hacia las enormes puertas de cristal y mujeres más o menos afortunadas ofreciendo su cuerpo en bikini o con un escueto salto de cama. No hay mucho más.
Recordar una vez más que hacer fotos directamente hacia los expositores de mercancía humana puede ser peligroso ya que podéis soliviantar a los chulos de putas y vuestra cámara podría sufrir algún daño. Tampoco merece la pena, creedme, vuestro álbum de fotos no echará esa instantánea en falta.
Hay más información sobre Amsterdam en la anotación Guía para el turismo en Amsterdam y Holanda y también puedes ver el Álbum de fotos de Amsterdam
Una respuesta a “El Barrio Rojo”
Me contaron que hay un código de luces. Si la luz de la ventana es roja se trata de una tía. Si por el contrario la luz es morada, el que se expone es un transexual.
Coincido contigo en que la fama que tiene este barrio supera lo que realmente es. Para algunas personas puede ser algo muy raro ver a esas señoras/señores transformados en las ventanas, pero es algo que no es exclusivo de Amsterdam. Yo lo he visto en otras ciudades holandesas (aunque a menor escala) y en Bélgica. De hecho, la mayoría de la gente que transita por ahí (al menos lo que yo he visto) son turistas masculinos.