El interior de los locales de mujerismo


Esto resulta difícil de imaginar. Este local, como tantísimos otros en la calle, es gigantesco y en realidad va desde una calle a la otra, que al fondo podemos ver otra salida. Tiene una cantidad ingente de taburetes en los que se sientan los intelectuales feministas a observar a las hembras en su ambiente natural, agarradas a las barras esas y agitando la caja de la mierda para fermentarla y producir un producto de más calidad y al mismo tiempo, transformar le leche en nata que se puede tomar calentita de sus ubres. En el local, la música está a un nivel que impide la conversación, los ventiladores del techo generan una corriente tórrida y un ruido como de enjambre de abejas y el alcohol barato corre por cientos de litros. Se puede pagar para tocar las campanas esas que se ven por todo el local y que están ahí para incrementar el ruido. Si a eso añadimos que son decenas de locales como este, uno al lado del otro, por la noche la contaminación acústica por esta parte de Patong es dantesca. Muchas de las mujeres sentadas con machos en la barra no pasarían el test del potorro, a menos que su chocho de hombre se pueda considerar potorro. En el interior, es perfectamente legal y válido fumar, con lo que también tenemos la neblina producida por los fumadores. En fin, esto debe ser el paraíso en la tierra para algunos, entre los que no me incluyo.


6 respuestas a “El interior de los locales de mujerismo”

  1. Como dijo montse, el gancho es para el bolso o la maricona de los tíos, los hay también en todos los bares del reino desUnido o en los Países Bajos o Alemania. En invierno también puedes colgar el abrigo ahí.

  2. Nunca me habia fijado hasta ahora, gracias, se me pasó por la cabeza, pero me pareció antiestético y hasta peligroso, y deseché la idea…
    Salud

  3. No debe haber muchos bares en el norte de Europa que no los tengan bajo la barra, aunque aquí son para los abrigos, que con la calor horrenda de Tailandia, tiene que ser para los bolsos o los paraguas o ambos, que abrigo solo se lo ponen los masoquistas.