El muñeco de nieve – The Snowman


Para los tres o cuatro que hoy decidirán dejar de leerme ya aprovecho y sus os digo: ¡Hasta luego Lucaaaaaar! y que os vaya lindo y que os deseo todo lo peor, siempre. Cuando encontréis al Marico Hechicero de Ginebra, procurad poner el culo contra la pared para que no os la empete hasta los pelos de los güevos. Regresando al tema … a mí el género ese literario de la novela negra me la suda, me parece una puta mierda del copón y creo que todos y cada uno de los libros del género que por error o por hacer caso a la estupidez ajena han pasado por mis manos, acabaron en el cubo de la basura, borrados de mi teléfono o ardiendo en una chimenea. Si además el autor es de los países del norte de Europa, me la suda doblemente y por eso, ir a ver esta película fue una tortura ya anunciada de antemano, pero tenía fe en que el buen hacer del protagonista contrarrestaría todo ese karma negativo que había en la sala.

Un julay investiga un crímen entre putas, comemieldas y pollabobas

En algún país de los nórdicos esos de pa’llá pa’l coño hay un borrachuzo que no veas que además es poli y puede llevar arma, porque claro, eso es lo normal cuando ya tu mismo eres un malaje. El colega se pone a investigar una muerte o algo así brutal y que resulta que es como un asesinato en serie que viene de atrás o quizás de adelante porque en el multiverso todo es posible. Lo ayuda una pava policía que vamos, ella estaba allí para follar y después denunciar el acoso en el trabajo, pero es que el tío, si no era mariquita es que era maricón o quizás hasta algo peor, truscolán. O algo así, que no me llegó a quedar claro la trama.

Comencemos por el primero que se merece el garrote vil. Val Kilmer. Lo suyo es una aberración, no actúa, tiene la cara toda deformada, mayormente es incapaz de vocalizar, se mueve exactamente igual que el tampón de una coja rebosado y es que cada escena en la que apareció, la cagó, aunque gracias a Dios le pegaron un tiro y le destrozaron la cara en un acto de justicia divina. Sigamos con Michael Fassbender. Hasta ahora creía que es un gran actor pero esto me ha hecho dudarlo. Su mediocridad está a tres metros sobre la infamia. Sus escenas se estiraron demasiado, es incapaz de mostrar emociones y cuando está con las hembras, es que le dan un asco que no veas y para mi que las culéa y les pide que le enseñen su chocho de hombre. El guión es una cagada, con un montón de información redundante e innecesaria que no sirve para explicar la historia sino para que nos perdamos en el limbo de tanto posible candidato. Hay escena tras escena de morralla patética sin fin alguno, mal rodadas, peor interpretadas y lo único bueno de muchas de ellas es que no salía Val Kilmer. Además todos sabemos que el asesino es el que menos nos esperamos así que entre mis tres candidatos estaba el que le tocó el premio y hasta un tonto con una pandereta, cuando ve las escenas superfluas, sabe que están allí para justificar el momento dramático final. La puta nieve y los escenarios blancos acaban aburriendo, es que no había ni colorcitos. Intentaron con éxito matarnos de aburrimiento. Lo mejor de la película fueron los dos mariquitas sentados a mi lado y sus discusiones sobre lo obvio que resultaba que el Michael Fassbender perdía más aceite que la plataforma Deepwater Horizon y debatían si sería de los que le molan coger o tomar.

Cualquier miembro del Clan de los Orcos expuesto a esta basura sufrirá daños irreparables en su única neurona. Probablemente los más pedantes de los sub-intelectuales con GafaPasta la disfrutarán igual que una mosca verde disfruta una bosta de mierda.

Novela y cine negro


3 respuestas a “El muñeco de nieve – The Snowman”

  1. Pero hombre, para el resumen, con decir «Un julay investiga un crimen en truscoluña» y ya no tenias que poner que estaba entre putas, maricones, comemieldas y pollabobas independentistas, porque está implicito… 🙂
    Salud