El otro Yaksha


La parejita de la Yaksha que vimos ayer es la de hoy y esta es que está verde de tanta rabia que le tiene a los truscolanes y podemitas. Dicen que estas estatuas también protegen contra los malos espíritus y debe ser cierto porque Carlos Jesús y sus intimísimos de Raticulín nunca han ido a visitar el lugar. Cada una de estas figuras debe tener unos cuatro o cinco metros de alto.


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