Otra preciosidad dentro del Museo Nacional en Bangkok es el pabellón tailandés que vemos en la foto. Nunca tuve muy claro para qué se hizo, pero reconozco que este quiosco de jardín se ve fabuloso, es que yo me puedo imaginar perfectamente a Virtuditas con su coche aparcado a la sombrita del edificio, que tiene una puerta ancha y a poco que le pongas una rampa te sirve de garaje y ella tomándose el cafelio allí. El pabellón este estaba cerca de la entrada al complejo del museo y se puede ver lo popular que es en la cantidad ingente de personas que se me colaron en la foto, que es que casi no se puede ver el edificio de la multitud.