En la Pagoda Perfumada tenían varios estanques con agua, unas flores muy bonitas y peces. En la foto podemos ver algunas de esas flores que desprenden un profundo olor y que igual son la causa del nombre, aunque yo soy de natural malvado y pienso que la llaman así porque allí había un julay que se encochinaba a base de bien con castañas, judías, garbanzos y lentejas y el colega regalaba a los otros monjes esos perfumes increíbles que maceramos en las zonas más recónditas de nuestro organismo.
2 respuestas a “El perfume de la Pagoda Perfumada”
Que curioso, las flores parecen artificiales… 🙂
Salud
Qué bonita foto, parecen de mentira. Feliz año a todos.