El salón de la keli de Jim Thompson


Reconozco que cuando entré en esta habitación lo primero que pensé fue que mira que era raro el Jim Thompson para poner la cama con sillones por los dos lados, como si esperara dormir con público o chingar con público en plan Eurovisión, votando sus maniobras en el catre. Al final descubrí que eso no es una cama, es una especie de diván donde los asiáticos con dinero se apalancaban para que sus siervos y esclavos los atiendan y revoloteen a su alrededor. Esta sala creo que era el cuarto más grande de la keli y formaba parte de la mayor de las seis casas que fusionaron. Las columnas esas de madera tienen cienes y cienes de años, que seguro que por allí no hay tantas polillas como en Gran Canaria, que si llega a estar allí, esas columnas ya se han colapsado por culpa de las polillas. De la lámpara del techo mejor no hablar que eso es definitivamente un crimen de guerra. En ambos lados de la sala se pueden ver unas figuras como de samurais o julays parecidos, de las armaduras con las que se vestían.


2 respuestas a “El salón de la keli de Jim Thompson”

  1. La lámpara de techo es una obra de arte, otra cosa es el ambiente donde la metes, pero tú que sabrás … 😛