Mira tú que después de postergarlo y postergarlo, hoy por fin he hecho de tripas unos callos y por fin he preparado uno de los vídeos de aviones que tengo pendiente, que deberían ser al menos cuatro. En este comenzamos con el despegue un sábado por la tarde desde Ámsterdam para ir a Zurich con Swiss, en el comienzo de mi gran viaje de buceo del 2023. El avión era un Airbus A220, aunque creo que ya me había montado en uno de esos, son muy chulos y fastuosos. Para acompañar este vídeo voy a usar una de mis canciones favoritas de siempre, titulada Tally Two / What’s The Plan / F-14 y que pertenece a ese clásico universalmente amado que es Top Gun: Maverick.

Todos conocemos la rutina en el aeropuerto de la capital de los Países Bajos. Nos echamos a correr y como casi siempre, la pista de despegue está en el quinto coño, así que hacemos kilómetros y kilómetros y pasamos por encima de autopistas y demás alejándonos del aeropuerto para llegar a la malvada y maléfica Polderbaan. Toda esa ruta, vista a una velocidad cuatro veces más rápido que la normal, nos toma los primeros tres minutos, que en realidad fueron doce, que manda güevos y después, estando tan lejos de todo y tan cerca de la nada y la hierba, despegamos y allá al fondo a la derecha está la ciudad de Ámsterdam y nada más despegar se puede ver un campo con toques amarillos en el que hubo y ya no hay, tulipanes plantados. Después nos vamos acercando hacia Ámsterdam, ciudad que vamos viendo por debajo de nosotros, o más bien los arrabales, que eso está en el quinto coño del centro turístico de la ciudad.