Emma.


Creo que sin quererlo, no me pierdo ninguna adaptación de las novelas de Jane Austen, más que nada porque su forma de escribir y las historias que contaba resultan siempre fascinantes y entretenidas y eso es algo que con tanto cine de efectos especiales no podemos despreciar. No es un cine muy popular y por eso, acabo yendo a la filmoteca y siempre me sorprendo porque la sala está petada al máximo, que para algo tan impopular, allí hay más gente que en las salas en las que ponen la misma estúpida película con gorilas que saben hablar matándose entre ellos. En fin, que así es la vida. La película se titula Emma. y en España estaba previsto su estreno con el mismo título para mediados de abril, pero ahora, no me queda tan claro.

Una julay casamentera acaba siendo empalada por un macho cabrío

Una pava rica o algo así, se dedica a celestinear su barriada periférica y juntar gente unos con otros porque ella está convencida que puede hacer las parejas super-hiper-mega perfectas. En sus manejes la va cagando pero bien cagada y por cada éxito acumula una serie de fracasos brutales, sobre todo con una pava que está encoñada de un campesino y ella la quiere juntar con un cura anglicano de esos que es más borde y pijo que’l carajo. Mientras, en sus bajos, tiene que el macho que está ciegamente enamorado de ella y la sigue como un perrito faldero ella lo ningunea y pone sus ojos en otro, o algo así.

Esta es una deliciosa comedia de las cagadas de una casamentera. Es fantástica y los diálogos, en su versión original, son como música en los oídos. El elenco es genial pero sobre todo brilla como siempre Bill Nighy, que en su madurez se ha convertido en un elemento imprescindible de muchas películas. A la protagonista la interpreta muy bien Anya Taylor-Joy, a la que no recuerdo de ninguna otra película pero que aquí está perfecta. Entre los machillos que están a su alrededor, Johnny Flynn es el que la sigue todo el tiempo y se ve, hasta cuando ponen la pantalla en negro, que está enamorado hasta las trancas de ella. Las escenas de los dos tomando té con Bill Nighy son fabulosas. Una película para sentirse bien.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, olvídate, esto es muy sofisticado para ti. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, yo creo que te puede gustar. Sin ser un clásico, está muy bien.