En Liverpool hay un montón de museos gratuitos pero yo pagué con gusto la entrada al museo Western Approaches y ya ni recuerdo ninguno de los otros pero de este me acuerdo perfectamente. Está escondido en un mega-bunker y el museo en realidad era el centro de comando durante la Segunda Guerra Mundial desde el que se luchaba contra los submarinos alemanes en el norte del océano Atlántico. La fundación que lo lleva pone gente que está como trabajando, como si fueran los soldados que laburaban allí y por eso vemos toda esta gente, que están mirando mapas, ubicando submarinos en el mapa grande, descifrando mensajes, el sitio es un flipe de-que-te cagas, aluciné en sesenta y cinco dimensiones y disfruté como un bellaco. Encontrar la entrada me costó porque al ser un edificio que ocultaron en sótanos y por debajo de las calles, no hay un maravilloso cartel indicando la entrada pero mereció sobradamente la pena. Mañana veremos otra foto.